“El Gitano” de la Villa 31 y su corralón, denunciados por lavado de dinero
Investigan sus fondos por $ 15 millones, diez vehículos, media docena de propiedades y un avión privado.
“El Gitano” como todos los conocen en la Villa 31 fue denunciado por lavado de dinero. Oscar Remorino -uno de los principales proveedores de materiales para la construcción del Gobierno de la Ciudad en dicho barrio-, está acusado por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (ProCelac) por haber “puesto en circulación en el mercado formal fondos provenientes de ilícitos penales”, señala la denuncia a la que accedió Clarín. Fondos por 15 millo- nes de pesos, diez vehículos, diversas propiedades, un avión privado, son algunos de los bienes bajo investigación.
Dueño de la empresa CEMACO (un corralón de materiales para la construcción), denunciada también por lavado de activos, Remorino fue investigado primero por la Unidad de Información Financiera (UIF) a raíz de varios Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS).
Los números bajo investigación se desprenden tanto lo declarado ante la AFIP como del patrimonio afectado a la empresa. En 2011 sólo tenía $ 300.000, pero al finalizar el 2015 su patrimonio ascendía a $ 21.800.000: “un aumento del 7.100% en cuatro años”.
La acusación es por “puesto en circulación en el mercado formal, entre 2012 y 2016, fondos provenientes de ilícitos penales con la consecuencia posible de que aquellos adquieran la apariencia de licitud en cuanto a su origen”.
La UIF en su investigación preliminar determinó que el proveedor del gobierno porteño era dueño de dos propiedades en provincia de Buenos Aires, más una propiedad que compró en Misiones. Pero la ProCelac determinó que es dueño de más de media docena de inmuebles incluyendo un campo en Misiones.
Remorino tiene un plazo fijo y el BONAR17 por $ 15 millones. La Justicia busca determinar el origen de estos fondos. La ProCelac lo denunció hace una semana y la investigación está en manos del juzgado Penal Económico 8. Además, en la denuncia judicial se expuso que en julio de 2017 adquirió por 460 mil dólares un inmueble en la calle Chacabuco al 100 en Capital Federal. Su patrimonio también se compone de “diez vehículos entre ellos varios de alta gama”.
En coincidencia con la UIF, el orga- nismo anti lavado consignó en la denuncia- como contó Clarín-, que uno de los ROS se produjo con la compra de un avión en 2013 que recién incluyó en sus declaraciones juradas de bienes ante la AFIP, dos años después. Entonces, dijo que su avión con el que viajaba frecuentemente a Misiones donde tiene un campo yerbatero y se construía una casa, valía sólo $ 160.000. La cifra resultó incongruente para el organismo fiscal, ya que en ese período se observó una transferencia hacia el vendedor por $ 2 millones. Se investiga el motivo de tales discrepancias.
Todos estos movimientos se generaron en el mismo período en el que la empresa CEMACO resultó adjudicataria de varias contrataciones y licitaciones públicas por servicios (relleno de calles, poda de árboles, mejoramiento de áreas verdes, entre otras) y percibió del Gobierno de la Ciudad $ 51 millones, según el informe de la UIF.
Los fondos se depositaban en una caja de ahorro del Banco de la Ciudad y fueron “parcialmente retirados en efectivo con extracciones entre 20122016 por $ 18 millones” pero no se pudo establecer la ruta del dinero. ■