Para Putin, un golpe que “beneficia a los grupos terroristas”
El líder ruso volvió a negar el supuesto ataque químico: “ni un vecino de la zona lo ha confirmado”.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, denunció como una “agresión a Siria” el ataque de EE.UU. y sus aliados que solo servirá, sostuvo, para ayudar a los terroristas que actúan en el país árabe y advirtió de que este ataque con misiles amenaza el sistema de relaciones internacionales.
“Con sus acciones, EE.UU. empeora aún más la catástrofe humanitaria en Siria, lleva el sufrimiento a la población civil, y de hecho, consiente a los terroristas que torturan desde hace siete años al pueblo sirio”, dijo Putin.
El líder ruso calificó de “acto de agresión contra un Estado soberano” el ataque de la coalición. “Esta escalada en torno a Siria tiene un efecto destructivo sobre todo el sistema de las relaciones internacionales. El tiempo lo pondrá todo en su sitio, como ya ha responsabilizado a Washington por su sangriento ajuste de cuentas a Yugoslavia, Irak y Libia”, subrayó.
También acusó a los países responsables del ataque de “usar como pretexto una puesta en esce- na del uso de agentes tóxicos contra la población civil”, sin esperar siquiera al informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, OPAQ, que investiga el supuesto incidente.
“Ni un sólo vecino de la zona ha confirmado el ataque químico” denunciado por la ONG Cascos Blancos, afirmó el presidente de Rusia, que ya ha desplegado a su policía militar y a sus expertos en Duma, recuperada esta semana por las fuerzas de Bashar al Assad. Un equipo de la OPAQ llegó ayer a Damasco.
La cancillería rusa ha ido más lejos al acusar a EEUU de tomar partido por los terroristas del ISIS, a los que ven como una fuerza de combate útil para derrocar al régimen de Damasco. “Parece quedar del todo claro que aquellos en Occidente que se ocultan bajo la retórica humanitaria y justifican su presencia militar en Siria con la lucha contra los yihadistas, en realidad están de su lado y llevan al país a la partición”, denuncia la declaración oficial de la cancillería rusa.
EE.UU. y sus aliados, agrega el documento, “quieren dar un respiro a los radicales y extremistas, permitirles reponer sus filas y alargar el derramamiento de sangre para entorpecer el arreglo político”.
Rusia exigirá a sus socios “poner inmediatamente fin a la línea extremadamente peligrosa adoptada por los líderes de Occidente para destrozar todos los acuerdos sobre las vías para el arreglo sirio”, pero no tiene esperanza de ser escuchada. ■