Polémica en Francia y Gran Bretaña sobre la legalidad del bombardeo
Ninguno de los gobiernos consultó a los Parlamentos. En mayo, Macron visita a Putin en Moscú.
Después de este quirúrgico ataque “moral” a Siria por parte de EE.UU., Francia y Gran Bretaña para sancionar el uso de las prohibidas armas químicas en Duma, es la legalidad de la acción en sus respectivos estados lo que se ha puesto en discusión. Ninguno de los tres países esperaron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU o consultaron a sus Parlamentos para el bombardeo, cuando es legalmente cuestionable esta acción si no es defensa propia.
La premier británica Theresa May se presentará al legislativo el lunes. El gobierno francés tiene la obligación de debatirlo hasta cuatro días después pero no está obligado a pedir un voto para juzgar la legalidad del ataque. Gran Bretaña es quien tiene la posición más complicada porque May ejerce un gobierno sin mayoría. El reino tiene el antecedente de haber mentido en sus argumentos sobre la presencia de las armas de destrucción masiva en Irak. Jeremy Corbyn, el líder de la oposición laborista y un militante contra esa guerra, fue el primero en argumentar que el ataque a Siria “es legalmente cuestionable” . Exigió al gobierno que pu- blique el asesoramiento legal del procurador del reino, en el que se apoyó May para considerarlo legítimo.
Horas después del bombardeo y al mejor estilo epistolar británico, Corbyn escribió a la premier para agradecerle haberle informado sobre el ataque a Siria “muy tarde en la noche, cuando se estaba produciendo”.Pero consideró que el Parlamento debió haber sido consultado antes. “La primera ministra debe dar cuentas a Parlamento, no a los caprichos del presidente norteamericano” escribió Corbyn que ha condenado el ataque químico en Siria pero se ha negado a responsabilizar al régimen.
“Yo creo que esta acción es legalmente cuestionable y esta mañana el secretario general de la ONU ha dicho y reiterado que todos los países deben actuar en línea con los marco de la OUN”, insistió Corbyn.
“Usted me aseguró que el Procurador general había dado claro consejo legal aprobando la acción.Yo estaré agradecido si puede publicar ese aviso en su totalidad. Las bombas no salvan vidas ni traen paz”, advirtió.
Londres publicó el sábado el consejo del procurador, que establece que “Gran Bretaña considera que la acción militar cumple con los requerimientos de una intervención humanitaria”. Según esa visión el régimen sirio ha usado armas químicas desde 2013, matando 1.000 civiles e hiriendo a centenares, lo que constituye “un crimen de guerra contra la humanidad”. El documento establece que es “altamente probable” que Bashar al Assad vuelva a usar armas químicas.
“No había práctica alternativa que el excepcional uso de la fuerza para degradar la capacidad de armas químicas del régimen sirio y disuadir su futuro uso para aliviar el sufrimiento humanitario”, añadió.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron también ignoró al Parlamento. Su primer ministro Edouard Philippe, que no apareció en la foto en el célula de crisis, informó a los titulares de la Asamblea Nacional y el Senado del ataque. La semana próximo el tema será debatido en el Parlamento pero sin voto. No es obligatorio. Solo el debate lo es. El premier recibirá a los presidentes de ambas cámaras, los de los grupos políticos y de las Comisiones de Defensa y Relaciones Exteriores.
El jefe de Estado llamó a su Consejo de Defensa restringido el sábado a la tarde en el palacio del Eliseo. Pero Stephane Le Foll, ex vocero y ex ministro del gobierno socialista, intimó a Macron a organizar con urgencia un Consejo Europeo, con todos los presidentes y jefes de Gobiernode la UE.
”Francia debe jugar un rol decisivo en Europa” dijo. La UE llamó a todos los países, especialmente a Irán y Rusia,”a actuar para que no se utilicen armas químicas” y se apresta a castigar el régimen de Damasco con nuevas sanciones.
El bombardeo a Siria no ha hecho cambiar los planes a Emmanuel Macron de visitar oficialmente Rusia y encontrarse con el presidente Vladimir Putin a fin de mayo. Fue el único de los tres líderes aliados en advertir que sus objetivos militares en Siria no eran ni las bases ni los soldados rusos o iraníes.Y cumplió. ■