Echan a un ex 6, 7, 8 por violencia de género
Fue suspendido por dos años tras ser acusado de abuso por su ex novia y acoso por sus alumnas.
La Universidad de San Martín lo cesanteó por 2 años, acusado de abusar de su ex y acosar alumnas.
El docente y politólogo Dante Palma fue cesanteado de su cargo como profesor de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) luego de ser denunciado públicamente por acoso sexual por varias alumnas de esa institución. La resolución fue tomada ayer por el Consejo Superior de la Unsam y se extiende por dos años. Palma, cuyo perfil mediático creció cuando fue panelista del programa televisivo 6-7-8, puede apelar.
“Se votó por unanimidad que hubiera una sanción para Palma, que daba clases de Filosofía del Lenguaje a alumnos de Comunicación Audiovisual. Luego, veintiocho miembros del Consejo Superior se inclinaron por la cesantía, mientras que cuatro integrantes votaron por la exoneración y hubo una abstención”, detalla Vanesa Vázquez Laba, titular de la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría Académica de la Unsam y presente en la sesión extraordinaria de ayer.
Según el convenio colectivo de docentes de las universidades nacionales, haber sido cesanteado es una de las causales que impide a un profesor aplicar al ingreso a otras universidades. La exoneración - votada por los tres integrantes del claustro estudiantil- habría durado cuatro años e imposibilitado a Palma del ejercicio de cualquier cargo público. Ese reclamo hacían fuera de la reunión unas 30 alumnas que cantaban “Fuera Dante Palma / acá nadie se calma / si no lo exoneran / la que se les arma”.
Vázquez Laba detalló que “varias chicas han dado su testimonio sobre acoso sexual y violencia psicológica en el marco de la relación entre docente y alumna”. Una ex pareja del docente, Julieta G., se había acercado a la Oficina de Violencia Doméstica para denunciar a Palma por abuso sexual. Silvina Camino, otra ex pareja de Palma, también sostuvo que había sido víctima de violencia de género. Por la denuncia de Julieta G., la justicia dispuso una orden de restricción para el profesor.
“Si usaba mucho el celular se enojaba y me decía que dejara de romper los huevos, si tenía sueño y no quería tener sexo, me hacía una escena y me decía que se aburría conmigo y que así la relación no iba a funcionar. Que yo tenía que entretenerlo, porque él es muy activo”, había publicado Julieta G. en Facebook al momento de hacer público su relato, que también llevaría a la justicia.
Fue esa denuncia y la de Camino las que llevaron a que la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en la que Palma también se desempeñaba como profesor, a iniciarle un sumario y luego a suspenderlo. Esa institución aún no ha tomado una resolución definitiva sobre el destino de Palma como docente. La Unsam ya se pronunció: el profesor ya no será parte de su equipo docente. Tampoco podrá integrarse a las universidades que adhieran al convenio colectivo que entienden que una cesantía es un antecedente inexorable. ■