Carrió redobló sus críticas: apuntó contra los laboratorios y la UIA
Defendió a Marcos Peña y a sus vicejefes, Lopetegui y Quintana. También criticó a sus socios radicales.
Elisa Carrió salió con los tapones de punta para resguardar el Poder Ejecutivo. Defendió al jefe de Gabinete Marcos Peña y a sus vicejefes Gustavo Lopetegui y Mario Quintana contra los laboratorios nacionales, y ata- có a la Unión Industrial Argentina (UIA) "por presionar a los gobiernos para devaluar el dólar".
A ambos sectores del empresariado vernáculo, los acusó por igual de querer voltear al gobierno de Mauricio Macri.
Primer acto. Laboratorios. Carrió salió a proteger a Peña, Lopetegui y Quintana. Por estas horas los tres funcionarios ven acotado su poder con la confirmación del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne como coordinador.
Quintana, en particular, viene golpeado ya que lo señalan como el autor intelectual del cambio de metas de inflación y encima el último do- mingo fue denunciado por el periodista Jorge Lanata, por mantener una posición de decisión, a través de sus acciones, de la cadena de farmacias Farmacity en un presunto caso de conflicto de intereses, algo que negaron en su entorno.
Verborrágica, asevera que “todo el objetivo era debilitar al presidente Macri”, los laboratorios “le iban pegando a su jefe de Gabinete Marcos Peña y a Lopetegui y Quintana porque hace un mes ocurrió algo".
Para otorgarle mayor gravedad al episodio, Carrió tomó como punto de referencia cuando el ex presidente radical Arturo Illia "quiso cambiar la ley de laboratorios" y lo voltearon. De in- mediato, fue al grano. Relató que todo se inició con la gestión de Lopetegui, que estaba negociando que bajen los precios de los medicamentos que le proveen al PAMI, para que "tengamos precios internacionales porque nos estafan con los precios". La rebaja finalmente ocurrió, de un 5%.
A raíz de eso, continúa, hubo "una represalia" contra el Gobierno por parte de los laboratorios locales. "Son pamidependientes", dice la líder de la Coalición, quien considera que "estaban acostumbrados a pagarle a los jefes del PAMI, a los partidos". Aporta un dato duro. "A mí me ofrecieron 500 mil dólares en el 2003 pero muchos otros nunca rechazaron el dine- ro de los laboratorios". Enseguida amplía y los inculpa por "financiar" a la Comisión de Salud, aunque no especifica si la de la Cámara de Diputados, del Senado o ambas.
Describe que emprendieron un "lobby brutal" contra Mario Quintana. "Si hay alguien que dejó todo, ese fue Quintana", insiste. Mas aún, dice que Farmacity, la empresa de la que Quintana es accionista, fue una de las que presionó para que bajaran los precios de los medicamentos.
Segundo acto. La UIA. Elisa Carrió volvió a atacar a la Unión Industrial Argentina, a la que culpó de querer "debilitar al Presidente". Sin filtro, asegura que "la industria nacional es devaluacionista" por esencia y que "la UIA presiona a los gobiernos para devaluar al dolar".
Entonces sube el desafío, con nombre y apellido: "Si Paolo Rocca quiere ser presidente de Argentina, que se presente a elecciones. Si Eduardo Eurnekian quiere ser presidente, que se presente a elecciones".
Para la diputada nacional, el empresariado nacional, con eje en los laboratorios y la UIA "empezaron a crear un clima golpista", una suerte de "golpe que te va debilitando hasta que quedás muerto". Aunque intentó tranquilizar, a su manera: "No es que los vamos a perseguir".
En un análisis general, Carrió consideró que a partir de las dos semanas de turbulencia económica pasadas, se inauguró la campaña presidencial para el 2019. "En mayo del año anterior todo el mundo está pensando en la estrategia electoral. Se unificó el PJ. Hoy Sergio Massa está en el PJ, el esposo de la presidente del bloque de Massa (Graciela Camaño) es el interventor del PJ", dice, en alusión a Luis Barrionuevo.
Y, por las dudas, también critica a sus socios del radicalismo. Al recordar el reclamo por las tarifas, reivindica el haber planteado que se pague en cuotas, pero aclara: "Esto lo llevo (Alfredo) Cornejo", el titular de la UCR. "Y ahí el radicalismo lo que está buscando es cargos, quiere la vicepresidencia".
"Yo sé cuando tengo que romper", concluye, y recuerda cuando disolvió el ARI y luego el frente Unen, para dar nacimiento a Cambiemos. ■