Por la suba del combustible, una huelga de camioneros bloqueó las rutas de Brasil
El paro es la respuesta a la política de la estatal Petrobras: en 10 meses, el diésel aumentó un 50 por ciento.
Una huelga de camioneros bloqueó ayer las principales rutas en 17 estados provinciales de Brasil. El paro es la respuesta a la estrategia de la estatal Petrobras que decidió un aumento significativo en el precio del combustible, como consecuencia del alza del dólar y del propio precio del petróleo en el mercado internacional. En los últimos 10 meses se produjo un reajuste de nada menos que 50% en el valor del diésel.
La intensidad de la protesta amenaza poner en jaque tanto el comercio doméstico como externo. Los camioneros cerraron el paso al Puerto de Santos, el mayor del país por donde ingresan y salen mercaderías al resto del mundo. También resultó afectada toda la infraestructura vial de los estados del Sur, donde las carreteras comunican con Argentina y Uruguay, y son utilizadas inclusive para el transporte de mercaderías desde y hacia Chile. El presidente Michel Temer y sus ministros del área económica y energética se reunieron por la tarde para buscar una respuesta a los transportistas. El temor, admitieron los funcionarios, es que la paralización crezca los próximos días.
El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, admitió que el gobierno federal no se preparó para enfrentar el alza en los precios de las naftas y diésel y sugirió que una forma de frenar la trepada de los pre- cios sería una reducción general de impuestos.
Esta posibilidad fue prácticamente descartada por el ministro de Hacienda Eduardo Guardia en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, de la que participó Clarín.
“Todos nosotros sabemos que no tenemos ninguna flexibilidad por el lado fiscal; estamos precisamente en medio de un proceso de consolidación y por lo tanto debemos tener mucha cautela”. Insistió que el gobier- no no tiene las mínimas condiciones “de darse el lujo de reducir los ingresos tributarios” que provocaría una reducción de la presión sobre el impuesto a los combustibles; sin duda, esta es una de las principales fuentes para abastecer el Tesoro.
Guardia, quien escaló a la jefatura de Hacienda luego de que el ex ministro Henrique Meirelles dejara esa función (para presentarse como candidato presidencial), advirtió que la discusión sobre los valores en los surtidores recién comienza. En esa “call conference” con los medios extranjeros, ofrecida en inglés, el funcionario sostuvo que su país “está preparado para aguantar el momento ya que tiene un déficit externo muy bajo y reservas en dólares bastante elevadas”.
Describió la fuerte volatilidad del dólar “como un fenómeno a nivel mundial, al cual no le podemos cambiar la dirección”. Juzgó que sólo está en manos del gobierno brasileño realizar una estrategia que “reduzca el exceso de volatilidad”. Para Guardia, esa crisis mundial está tan solo relacionada “con el proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos”.
Con el alza de la tasa de interés, que la Fed (Reservar Federal) aplica en forma cuatrimestral, los capitales tienden a concentrarse en los bonos del Tesoro estadounidense, rentables y seguros.
Pero el ministro insiste que Brasil está en condiciones de enfrentar con absoluta holgura las incertidumbres financieras actuales. “Brasil posee más de 370.000 millones de dólares en reservas internacionales”, recordó. Dijo también que el déficit externo (que resulta del pago de servicios y de giros empresariales al exterior, además de los gastos por turismo) se cubre integralmente con inversiones extranjeras. Guardia puso el acento en la necesidad de “mantener” la agenda de reformas. “Es crucial para sostener el crecimiento”, dijo. ■