Paraguay también trasladó su embajada en Israel a Jerusalén
Polémica. Es el segundo país de América latina que lo hace, después de Guatemala. Trump, el primero.
Tres meses antes de que Horacio Cartes termine oficialmente su mandato como presidente de Paraguay, el político y empresario llegó a Israel para inaugurar la nueva embajada de su país, que estará a pocos metros de la de Guatemala, en el parque tecnológico Malha de Jerusalén.
“Este día es de especial importancia porque expresa la amistad sincera y valiente solidaridad entre Paraguay e Israel”, dijo Cartes durante el acto de inauguración en el que el mandatario destapó junto a su el premier israelí, Benjamín Netanyahu, una placa conmemorativa. “Este es un gran día para Israel, un gran día para Paraguay y un gran día para nuestra amistad”, aseguró el primer ministro israelí, quien dijo de Cartes que era “un gran amigo personal”.
El presidente de Paraguay, al que le recibió una ciudad engalanada con banderas tricolores y albiuazules, se reunió previamente con el presidente de Israel, Ruven Rivlin, quien llamó a todos los países a que se adhirieran al movimiento que el pasado 14 de mayo lideró el presidente norteamericano, Donald Trump, y que desencadenó en la misma jornada la peor escalada de violencia que se vivió en la región desde la guerra entre Hamas e Israel de 2014.
Sólo ese día más de 60 palestinos murieron y otros 8.200 resultaron heridos -250 de ellos menores, según la organización Save The Children- por el impacto de munición real disparada por francotiradores israelíes en el día en el que los palestinos no sólo protestaban por el polémico traslado liderado por Trump -y que aleja la posibilidad de que Jerusalén oriental sea la capital de un futuro Estado palestino, tal y como ellos reclaman-, sino además por los once años de bloqueo israelíegipcio que asfixia la economía de la Franja de Gaza, donde más del 60% de los jóvenes no tienen trabajo, el 80% del agua corriente no es potable y la población cuenta con una media de cuatro horas de electricidad al día.
A esas motivaciones, los palestinos además conmemoraban su “Nakba” -o “catástrofe” nacional según su traducción del árabeque como cada año coincide con el aniversario -este año el 70- de la creación del Estado de Israel. “¡No hay mayor regalo que este! El movimiento más justo y correcto. ¡Gracias, amigo!”, escribía ya en febrero Netanyahu en agradecimiento al gesto que haría saltar por los aires más de seis décadas de política exterior estadounidense.
“Nuestra amistad se expresa de tantas maneras. Reconocemos el papel de Paraguay en salvar a judíos antes y durante el Holocausto y en recibir a refugiados”, destacó el jefe de Gobierno israelí, además de contar cómo el país acogió a parte de la familia de su esposa, Sara Netanyahu.
“Hoy ha sido una reunión de naciones y familias”, aseveró. “Los palestinos pueden venir de visita, incluso abrir también su embajada en Jerusalén, ya viven aquí muchos y son libres de quedarse”, decía el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, el pasado miércoles durante el ágape ofrecido a la delegación guatemalteca el día de la inauguración de su embajada. “Pero, Jerusalén es indivisible para los judíos, punto”, añadía taxativo. Barkat tuvo además unas palabras para los habitantes de Gaza, cuando las imágenes de muerte y violencia en la Franja eran yuxtapuestas a las del alborozo y entusiasmo llegados desde el oeste de Jerusalén en noticieros, periódicos y redes sociales de medio mundo.
En la misma jornada en la que Horacio Cartes era calificado por Benjamín Netanyahu como “gran amigo de Israel” durante la inauguración de la embajada paraguaya en Jerusalén, Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la OLP, llamaba a Paraguay a revertir su decisión y “a adoptar las medidas necesarias para que Israel rinda cuentas por su flagrante violación de los derechos humanos y sus crímenes contra la humanidad”. ■