Acerca de las conductas
Hay términos que suelen usarse muchas veces sin reparar que implican un largo pero indispensable camino. Suelen confundirse méritos con un estricto cumplimiento del deber. Me refiero a hechos que el país, bajo la dictadura, tuvo que vivir. Sobre esos hechos, también, es importante aclarar que hay denuncias que no pueden dejar de hacerse. Y con este párrafo quiero referirme a la obligación que tuvimos que cumplir los argentinos cuando la barbarie de la tortura y la desaparición de personas se hicieron parte de la realidad cotidiana en nuestro país.
Sin duda fueron temas de denuncias irreversibles que nos ubicaron en los abismos del infierno. Pero (y es útil detenernos en este pensamiento) esas denuncias también significaron en sí mismas una obligación ineludible en la lucha por un país constitucional sin mazmorras ni desapariciones. Y aunque, a veces, el cumplimiento del deber se vuelve riesgoso tampoco significa que guardar silencio sea la conducta de quienes veneramos la dignidad de la Constitución.