Las aguas termales de Puente del Inca y la psoriasis
En los años 70, el doctor Luis María Campos, entonces un destacado neurocirujano de Buenos Aires, solía llegar todos los veranos al, ahora inexistente, Hotel Termal de Puente del Inca, en Mendoza, que años después fue destruido por un alud. Una impresionante psoriasis cubría sus manos y ello le impedía ejercer su delicada profesión. Hombre de muy buen pasar, había intentado curarse en todas las principales termas de Europa, sin resultados. Tampoco lo logró en otros centros termales de la Argentina. Desconozco a dónde habrá ido a parar la ficha medica de doctor Campos, que puntillosamente llevaba el profesional permanente del hotel.
A raíz de una nota leída en Clarín, se me ocurrió que valdría la pena analizar qué propiedades contra la psoriasis tienen las aguas termales de Puente del Inca que se hallan en terrenos del Estado y no son explotadas comercialmente. Campos, durante quince días, sumergía diariamente sus manos en el agua termal y después de todos los fracasos en el exterior la piel le quedaba como una porcelana permitiéndole seguir su vida profesional.