Los pasajeros, entre largas esperas, quejas y hasta resignación
Las filas en paradas de colectivos se repitieron para la vuelta a casa. Hubo gente que tardó el triple de lo usual.
Si los paros de algunas líneas de subte complicaron los traslados y el tránsito en las últimas semanas, el de toda la red reprodujo ayer el caos en la Ciudad entera. Desde Subterráneos de Buenos Aires informaron que 36 líneas de colectivos aumentaron la frecuencia y organizaron servicios especiales, pero no bastó. Y en uno de los lugares en los que más se sintió fue en Constitución, donde confluyen el tren Roca, el subte C y las paradas de 34 líneas de colectivos.
Una de las filas más largas fue para tomar el 53, cuyo recorrido es en parte similar al que se hace al combinar los subtes C y A. Ahí estaba Jazmín Maiolo (32), quien contó a Clarín que tardaría “el triple de tiempo en llegar” a destino. Y observó: “Siempre hay cola pero hoy es el doble de la habitual”. Efraín Vargas (32) salía de la estación poco después rumbo a esa parada. “Vengo de tener una entrevista laboral en La Plata y de ahí me tomé el Roca. Iba a tomar la C y la A para ir hasta Floresta. Con el 53 voy a demorar al menos el doble”.
En otra de las extensas filas estaba María Mercedes (52), quien no quiso dar su apellido. Se enteró del paro en la estación por los altoparlantes. “Iba a tomar la línea C hasta San Martín. Pero debo irme en el 100”, explicó resignada. Oscar Paiva (33) llegó desde Caracas hace dos meses y ya le tocó lidiar con cuatro paros de subte. “Iba a tomar la C y la A hasta Congreso. Ahora tengo que buscar un colectivo”, contó, y salió apurado.
Patricio (49) tardó una hora y 40 minutos en ir desde Parque Sarmiento hasta Constitución, cuando normalmente le lleva una hora. “La medida de fuerza está mal porque nos jodemos nosotros, que no tenemos nada que ver”, opinó, rumbo a la parada del 67.
Mientras que el paro hizo cambiar de planes a muchos, a otros directamente los hizo desistir de viajar. Ése fue el caso de Daniela Ferrari (31). “Estaba en el Centro e iba a ir desde ahí hasta Villa Crespo pero como la avenida Córdoba estaba parada y las filas de los colectivos eran muy largas, preferí caminar treinta cuadras hasta Retiro”. De allí tomó el tren hasta su casa en San Martín y dejó la ida a Villa Crespo para otro día. Claro que los trenes que circulan por la Ciudad se llenaron de pasajeros poco habituales y también hubo demoras.
Otra de las que desistió fue Agustina Novák (29). Pasadas las 16, intentó tomarse el 64 en Belgrano hacia Balvanera. No pudo hacerlo. “Lo esperé casi una hora. Pasó sólo uno y no paró”. ■
Siempre hay cola en Constitución pero se armó el doble de la habitual” Jazmín Maiolo (32)
Pasajera
La medida de fuerza está mal: jode a los que no tenemos nada que ver”
Patricio (49) Pasajero