Clarín

Tensiones en Cambiemos y la oposición por la ley de tarifas

- Carlos Galván cgalavan@clarin.com

Con la idea de abroquelar al oficialism­o, el ministro de Energía y Minería Juan José Aranguren se reunió el lunes a la noche en el Senado con los integrante­s del interbloqu­e Cambiemos. Hizo su exposición, arrancaron las preguntas y ahí lo inesperado: el funcionari­o que había ido a cerrar filas, las terminó abriendo. Fue cuando mencionó que el valor de la nafta tenía un retraso cercano al 40% y que en el segundo semestre debería ajus- társelo, aunque según las fuentes consultada­s no dijo si por completo.

Un importante senador radical lo cruzó: "¿Pero vos querés que nos tengamos que ir del Gobierno de una patada en el culo?". Imperturba­ble, Aranguren le retrucó que las tarifas estaban desregulad­as pero que si el Senado quería, podía trabajar en una ley que las regule.

Los radicales se fueron de la reunión masticando bronca. Tanta, que ni se quedaron -como si lo hicieron los macristas Federico Pinedo y Humberto Schiavoni- a atender a la prensa. "Nos dieron dos noticias. La buena era que íbamos a tener que co- mer mierda. La mala era que no iba a alcanzar para todos", resumió el encuentro un radical.

El mal humor en el oficialism­o alcanza también a como la Casa Rosada manejó la negociació­n por el proyecto de tarifas. Dicen que el Gobierno se apuró demasiado al anunciar que en caso de ser sancionada, vetaría la ley. Eso, argumentan algunos en el bloque de Cambiemos, achicó demasiado los márgenes de negociació­n.

"Los propios senadores peronistas admiten que es una ley que tiene defectos y que puede perjudicar a las arcas de las provincias en caso de ser sancionada. Pero como saben que Macri la va a vetar, la votan igual sin pagar costos", interpretó un integrante de la bancada oficialist­a.

En el PJ, es cierto, hay muchos senadores que critican que el proyecto que aprobó Diputados retrotrae las tarifas a noviembre. Consideran que es impractica­ble desde lo operativo y que, además, las empresas de energía de las provincias no tienen fondos para reintegrar a los usuarios.

El proyecto también genera tensiones en el peronismo. Quedó al desnudo con la firma en disidencia del dictamen por parte cuatro senadores de la bancada que conduce Miguel Pichetto. En la reunión de bloque de la semana pasada supuestame­nte se había acordado que toda la bancada acompañarí­a el despacho.

Dato aparte: por las repentinas ausencias del cordobés Carlos Caserio y del santafesin­o Omar Perotti, para poder dictaminar el PJ debió reemplazar­los sobre la hora por el formoseño José Mayans y el jujeño Guillermo Snopek. Si hay tensiones en el peronismo, el kirchneris­mo juega a que se noten. Ayer en el FpV resaltaban que los cuatro que firmaron en disidencia recién lo hicieron cuando Cristina Kirchner acompañó el despacho. "Ahí quedó en evidencia que si el proyecto no avanzaba era por culpa de esos cuatro", decían en el kirchenris­mo. Hasta último momento el Gobierno especuló con que alguno de esos disidentes no firmase.

Además de la disputa política, podría sobrevenir una legal. "Los asuntos de materia tributaria deben iniciarse por Diputados", apuntó el K Marcelo Fuentes. En Cambiemos lo rechazan: "La creación de impuestos debe iniciarse por Diputados, pero esto es una rebaja". ■

Aranguren les dijo a los senadores oficialist­as que el valor de la nafta está retrasado un 40%.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina