La Cancillería argentina evalúa si convoca a su encargado de negocios
La Cancillería argentina podría citar en las próximas horas al embajador de Venezuela en la Argentina, Carlos Eduardo Martinez Mendoza, para manifestar su malestar por la polémica reelección de Nicolás Maduro, según supo Clarín de fuentes diplomáticas. Y aunque el gobierno de Mauricio Macri viene esquivando una expulsión del diplomático, en virtud de que a los fines protocolares no hay razones para hacerlo, el endurecimiento de las posiciones del Grupo de Lima y de la Argentina tras el resultado de los comicios venezolanos, que la región no reconoce, tensionó más el vínculo entre el régimen de chavista y Buenos Aires.
Argentina también tiene encargado de negocios en Caracas. Se trata de Eduardo Porretti y su situación es delicada, sobre todo después de la expulsión del encargado de negocios de los Estados Unidos, Todd Robinson, anunciada ayer por Maduro. El lunes, el Grupo de Lima acordó entre muchos puntos “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela” y señaló que iba a llamar “a consultas” a sus embajadores en Caracas y “convocar a los embajadores de Venezuela para expresar nuestra protesta”. México fue el primer país de la región que ya lo hizo y luego lo siguió Guatemala. Los firmantes “no reconocen la legitimidad del proceso electoral” del 20 de mayo “por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”. El grupo está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró que el domingo fue “un día infame para la democracia de las Américas” y volvió a calificar a Maduro como un “dictador” que “intentó -sin éxito- darle un ropaje democrático a su régimen”.
Sacar a Porretti de Caracas -al asumir, Macri nunca envió embajador a Venezuela para marcarle su posición sobre el vínculo diplomático- la sede argentina quedará extremadamente reducida. Porretti viene haciendo un duro equilibrio entre las tensiones del gobierno de Macri y el de Maduro, y la estrategia de no dejar a la oposición venezolana sin representante en el país caribeño. Argentina ha sido desde hace un tiempo uno de los centros de recepción de la diáspora venezolana. La embajada argentina en Caracas es hoy una de las más activas. Después de que el Grupo de Lima se pronunciara el lunes largo y tendido contra las elecciones de Venezuela del domingo, Argentina arremetió con otra declaración más contra el régimen chavista, que acompañaron Australia, Canadá, Chile, Estados Unidos y México. Fue en el marco de la reunión de cancilleres del G-20 que terminó este lunes en Buenos Aires. La nota habla de nuevas medidas, incluso sanciones, como el gobierno de Donald Trump. ■