Un empresario mató a tiros a uno de los seis ladrones que entraron a robar a su casa
Se dedica al rubro textil y tiene 67 años. Para la fiscal actuó en “legítima defensa” y por eso quedó libre.
Lo despertó la alarma de su casa y, ante esa mala señal, agarró su pistola calibre 9 milímetros. Apenas salió al pasillo se encontró con seis ladrones armados: mató a uno, hirió a otro y los demás lograron escapar.
Se trata de un nuevo caso de justicia por mano propia, ocurrido horas después de que un motochorro muriera cuando era perseguido por sus víctimas, dos modelos que lo persiguieron con su auto en Recoleta.
Esta vez ocurrió en Lacroze al 600, en Villa Ballester (San Martín), alrededor de las 3.30 del martes, cuando seis ladrones armados se enfrentaron a los tiros con el dueño de casa, un empresario textil de 67 años que dormía junto a su esposa. El hombre se encuentra en libertad ya que la Justicia consideró que actuó en legítima defensa, mientras la Policía busca a cuatro prófugos.
Al oír la alarma, el empresario se levantó y tomó su pistola CZ calibre 9 milímetros, de la que es legítimo usuario. Cuando salió de su habitación se encontró con tres de los ladrones. Uno de ellos portaba una pistola, según dijo la víctima a la Policía.
Ante esa situación, el empresario disparó y el ladrón que tenía el arma cayó muerto sobre la alfombra del pasillo que da al cuarto del matrimonio. Los otros dos escaparon (uno, herido) junto a tres más que había en otros sectores de la casa. Se subieron “a un Fiat Siena gris”, relató .
La familia -en la casa también estaba un hijo- llamó al 911 y policías de la comisaría 2° de San Martín comprobaron que los ladrones habían entrado a la casa tras romper una reja y forzar una ventana.
La Policía identificó al ladrón muerto como Juan Manuel Galván (21), alias “Oreja”, quien vivía en el barrio porteño de Villa Ortúzar. Recibió un tiro en el pecho y otro en un hombro. Abajo de su cuerpo todavía tenía el arma con la que entró a robar, indicaron fuentes policiales a Clarín.
Horas más tarde, la Policía logró dar con otro sospechoso. Se trata de Michael Parada Sosa (28), uruguayo y con domicilio en Villa Urquiza, que ingresó a la guardia del Hospital Pirovano (en Belgrano) con un disparo en el muslo izquierdo. El sospechoso quedó detenido por decisión de la fiscal Alejandra Alliaud, que lo acusó por el intento de robo.
El empresario quedó en libertad y hoy declarará ante la fiscal. “Entraron a su propiedad por la fuerza, tenían armas de fuego y corría peligro su vida y la de su familia. Es un caso claro de legítima defensa, no hay discusión”, dijo a Télam un investigador.
Las cámaras de seguridad de San Martín registraron el recorrido de los asaltantes, que ingresaron desde Capital por Constituyentes y General Paz en un Peugeot 308 negro y un Fiat Punto gris. La fuga la hicieron separados, según se ve en las imágenes. ■