Odebrecht: con escándalo, el fiscal Delgado podría dejar una de las causas
Denunció hostigamiento, y se excusó. Ahora el juez Casanello debe resolver si acepta apartarlo.
Escándalo y sorpresa. Dos semanas después de que presentara un completo dictamen con cruces de llamadas, transferencias, viajes a Uruguay supuestamente para traer fondos ilegales y oportunos cambios en las licitaciones para beneficiar a Odebrecht y sus socios locales en el contrato para construir dos plantas para la firma estatal de saneamiento AySA, el fiscal federal Federico Delgado denunció “hostigamiento” por parte del supuesto valijero Corcho Rodríguez para apartarlo de la causa, y terminói excusándose de seguir en el expediente. Ahora, el juez Sebastián Casa- nello tiene tres días para decidir su acepta su apartamento.
Fueron horas de tensión y furia, que según fuentes allegadas a la fiscalía no reflejan más que el corolario de un supuesto acoso que habría ido en aumento al menos desde hace dos años. Sea o no cierto, el fiscal denunció ayer una maniobra por parte de Rodríguez para sacarlo del caso -uno de los tres expedientes que investiga coimas de Odebrecht en el país-, a través de una denuncia penal que califica como falsa, y que le habría causado “violencia moral”.
“No estamos frente a una recusación”, dice el texto presentado en el juzgado para responder al pedido de apartamiento por parte de Corcho. “Aquí hay algo más profundo. Estamos, otra vez, frente a una maniobra para apartar a un fiscal mediante el autoritarismo derivado del mal uso de la Constitución”. Delgado afirma que fueron manipulados extractos de su último deictamen, y que “por negligencia, intención o impericia les dieron otro sentido. Finalmente, con esas pequeñas mentiras intentaron crear una gran verdad”, concluye.
Delgado no se presentó en la audiencia por la recusación de Rodríguez ante el fiscal Casanello, y en cambio entregó el escrito en el que por un lado la rechaza para finalmente pedir su propio apartamiento. “La recusación debe ser rechazada. Sin embargo, como servidor público no puedo tolerar que los ataques hacía a mí afecten al Ministerio Público Fiscal. Esas razones son suficientes para tener por acreditada la violencia moral y los motivos de decoro y delicadeza por los que me excuso en este proceso”, escribió.
“Desde hace un tiempo mis intervenciones en algunos procesos puntuales son objeto de una descalificación que ya no me afecta a mí, sino al Ministerio Público, insiste el fiscal en otro tramo del texto. Consultadas por Clarín, fuentes de la fiscalía tradujeron aquellas expresiones. “Es natural que un acusado intente deshacerse en el expediente de la persona que lo está investigando. Pero esta maniobra de Rodríguez lo encuentra a Federico en una situación de soledad institucional, con cuatro denuncias en su contra en sólo dos semanas, ante un silencio por parte de la Procuración y otros actores que es elocuente: no hay apoyo para investigar”.
La novedad cayó como una bomba en el juzgado de Casanello, que ahora debe resolver los dos pedidos: el de Rodríguez para que el fiscal se aleje y el de Delgado para apartarse, en una jugada extrema que podría interpretarse como un intento de que el juez convalide su trabajo hasta el momento y no haga lugar a los reclamos del imputado.
Rodríguez está acusado por su supuesto rol como nexo entre las firmas fantasma con las que Odebrecht pagaba las coimas a través de empresas de Corcho en Uruguay, y los funcionarios del ministerio de Planificación que organizaron la licitación y cambiaron varias veces el contrato para aumentar su costo. ■