Los mercados europeos, al rojo: caen las Bolsas y el euro ante la incertidumbre en Italia
Un escenario de infarto de cara al futuro Es por el riesgo de que un gobierno “eurófobo” gane la próxima elección. Milán cayó 2,6% y el índice bancario europeo perdió 4,7%. La moneda del bloque seguía en baja.
La crisis política italiana desató ayer el pánico en los mercados financieros europeos. Los índices bursátiles cayeron durante toda la mañana, así como el euro, mientras subía el riesgo-país de las naciones del sur del bloque (España, Portugal y Grecia) y se disparaba el italiano, con su peor alza en 25 años en un solo día. Ya supera los 300 puntos básicos, su diferencial con el “bund” alemán, el de referencia en Europa.
El principal índice de la bolsa italiana, el FTMIB, perdía al mediodía europeo más de un 3% para tocar su mínimo de los 10 últimos meses. Milán cerró en baja a 2,65%. El índice que mide los valores bursátiles bancarios caía casi un 5% a su mínimo en 13 meses y en los mercados financieros aumentaban las carreras para deshacerse de los bonos italianos, que se ven como tóxicos por las propuestas de los partidos que podrían formar gobierno tras unas nuevas elecciones: los euroescépticos del Movimiento 5 Estrellas y los ultraderechistas de la Liga Norte. El “spread” o diferencial entre los sólidos bonos alemanes y los italianos, subió a 320 puntos, con un cierre de 306 puntos. En España, ese indicador llegó a los 137 puntos, el más alto desde abril de 2017. El euro, en tanto, bajó a 1.156 dólares por unidad, su peor registro en 10 meses. El índice de los bancos de la Eurozona, el SX7E, perdía un 4,7%, muy cerca de su mayor pérdida en una sola jornada, la que siguió al referéndum británico para salir de la Unión Europea el 23 de junio de 2016.
El presidente Sergio Mattarella vetó al ministro de Finanzas que pretendían colocar el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte y nombró un premier tecnócrata, el profesor de Economía y antiguo alto funcionario del FMI Carlo Cottarelli. La Liga y 5 Estrellas consideran que la iniciativa de Mattarella supone un golpe de Estado orquestado desde los poderes financieros.
El líder ultraderechista Matteo Salvini, a quien las encuestas dan el primer puesto en caso de nuevas elecciones y que en ese caso podría convertirse en el jefe del gobierno italiano, aseguró el lunes que “las próximas elecciones no serán políticas sino un referéndum entre los que quieren que Italia sea un país libre y los que quieren que sea servil y esclavo. Hoy Italia no es libre, está ocupada financieramente por los alemanes, los franceses y los eurócratas”. Salvini usa el vocablo “eurócratas” como insulto hacia los funcionarios de la Unión Europea.
En febrero pasado, en plena campaña electoral, Salvini dijo que la adopción italiana del euro había sido “un error para nuestra economía” y que los italianos no tenían euros en los bolsillos: “tenemos el marco alemán y ellos lo llaman euro”. El otro partido en la posible coalición, el Movimiento 5 Estrellas, lleva años proponiendo un referéndum para sacar a Italia del euro. Este partido anuncia ahora protestas callejeras contra el presidente Mattarella, quien ya recibió amenazas de muerte en las redes sociales.
La medida tomada por Mattarella es constitucional pero políticamente muy arriesgada porque el país probable-
mente irá a nuevas elecciones y los euroescépticos y la ultraderecha podrían reforzar su mayoría. Los mercados financieros y la Comisión Europea temen que unas nuevas elecciones terminen centrándose en un debate sobre la pertenencia de Italia, tercera economía de la Eurozona, a la moneda común. Los últimos eurobarómetros, sondeos de opinión que realiza la Comisión Europea, advierten que Italia es el país de la Eurozona donde peor se ve la pertenencia al euro.
La inestabilidad europea también tiene otra pata en la moción de censura que votará el Parlamento español este viernes para decidir la continuidad del presidente Mariano Rajoy, afectado por una sentencia judicial que prueba cómo su partido, el PP, estuvo décadas financiándose irregularmente y que enviará a prisión por décadas a dirigentes del partido y a personas muy cercanas al mismo.
El tamaño de la economía italiana y su deuda pública (equivale al 130% del PBI, unos 2,3 billones de euros) hacen de la crisis, llevada a un referéndum sobre la pertenencia a la Eurozona, una amenaza existencial para el euro. Una Grecia agigantada. El pánico financiero ante la deuda italiana es tal que el vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio, salió a recordar a los italianos que cualquier intervención del BCE para ayudar a Italia tendrá condiciones: “Italia conoce las reglas. Aunque a lo mejor querrán leerlas otra vez”, dijo Constancio en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel.