Zona apta para las herejías
Hecha la torta, todo empleo es un sacrilegio. Para eso fue concebida esta forma. Hay que reconocerles a los artistas que han sido relativamente literales: en la misa, la hostia es cuerpo de Cristo y el vino, su sangre, según el ritual consagrado por el Mesías en la Última Cena. Encuentro que el Jesus cake de Pool & Marianela, a pesar de su título – Kidstianis
mo, que lo emparenta con sus Barbies de culto y otros artículos de consumo norteamericano- tiene una imaginería “bien nuestra”. Su aire es gauchesco, aunque más europeo que el Gauchito Gil, y tiene el mérito de no mostrarse colgado en la cruz, su instrumento de tortura.
Es un Cristo no eclesiástico, popular, que recuerda al imperfecto Ecce Homo repintado en Borja. Pero si el ministro de Cultura e incluso el jefe de Gobierno porteños debieron proceder a la expiación, ¿qué infierno les espera a los artistas por haberlo horneado, cubierto de glasé y cortado en porciones ?
La molestia de Poli no se dirigió a la obra ob tanto como a los funcionarios. Es claro que un país que pudo promover prom a un Papa cuenta con una masa crítica capaz de proyectar una fe y sus s códigos inflexibles. Pero esto entra en conflicto con lo prosaico de la posmodernidad, po con los muchos tiempos tiem que conviven en la línea del presente: pres el tiempo que conjuga el celibato celib y la pornografía, los obispados con esas zonas liberadas para la creación, c como las galerías y los museos. mu En este sentido, creo que no debería perder de vista Monseñor ño Poli, si no quiere que la ortodo doxia le impida ser ecuánime, que para pa repudiar la acción del ministro tr Avogadro antes tuvo que sacarla c de contexto.
La única diferencia entre la Eucaristía y el Jesus cake no está en una masa con o sin levadura (la hostia host occidental es de pan ácimo; esto fue objeto de polémicas en el primitivo cristianismo). Es claro que el gobierno de Mauricio Macri, quien en la misa del 25 de Mayo parecía necesitar un instructivo para persignarse, ha tenido que conformarse con no recibir ninguna cortesía de las jerarquías religiosas. Nadie le quitará el mérito de haber sido el que, desde el regreso de la democracia, se lanzó a activar el debate sobre la despenalización del aborto.
Quizá Pool & Marianela también se preguntaban otros asuntos : ¿por dónde empieza un cuerpo sagrado? Ni por los brazos ni por la cabeza, sino por lo más bajo y grosero de su anatomía, la cual, como escribía George Bataille, no son los genitales sino los dedos gordos del pie.