Clarín

Flavio Mendoza: “Con amor se cura todo”

Decidió no actuar en su obra, para poder estar más tiempo con su hijo Dionisio, de un mes y medio. Recuerda críticas y cuenta cómo vive su paternidad.

- Sandra Commisso scommisso@clarin.com

Hacerse de abajo empezando por arriba, desde un trapecio. Flavio Mendoza está orgulloso de mostrar el camino recorrido, desde sus orígenes humildes en una familia circense hasta su actualidad como director y productor de megashows por toda la Argentina.

Lo nuevo es Siddharta, un espectácul­o basado en la novela homónina de Herman Hesse y con una estética que remite a la mitología de la India, que se estrena hoy en el Broadway. Esta vez, Flavio sólo está detrás del escenario como director, y aunque lo tienta la idea de subirse a bailar y hacer acrobacias, prefiere dedicarle más tiempo a su hijo, Dionisio, que nació mediante vientre subrogado, hace un mes y medio. -Tu espectácul­o anterior, “Mahatma”, también tenía que ver con la India. ¿Volviste al tema por algo en especial?

-Es una idea de Damián Mahler y Germán Barceló, que adaptaron la nove- la de Hesse, y cuando me lo propusiero­n hace más de un año, me cerró. Como no quería repetir, decidí como que este show fuera más onírico, como entrar en un avatar. Tener más gente ocupándose del espectácul­o me cerró enseguida porque yo ya tenía la idea de retirarme un año del escenario para ser papá.

-La gestación de tu hijo y del espectácul­o fueron simultánea­s.

-Sí, se dio en paralelo. Los últimos ensayos fueron vía Skype, nos volvimos locos, corrigiend­o cosas. Y siento que es un show que viene angelado por eso. En Mahatma ya lo buscaba, el mundo se convertía en un bebé y ahora él ya está aquí.

-En el elenco están Osvaldo Laport y Karina, la princesita que debuta en teatro. ¿Por qué los elegiste?

-Los van a ver en roles completame­nte distintos a los que los conocen. Siempre elijo por el talento, no para atraer público por ser conocidos. Soy de los que, si convoco a un famoso es porque creo que puede aportar al show. Yo le dije a Karina que tomara riesgos para evoluciona­r. A mí me gusta esa adrenalina de arriesgar, de probar lo nuevo.

-En un contexto social difícil, este show tiene una producción muy im-

portante, ¿ahí también te arriesgás? -Yo invierto mucho, aún en esta situación del país, pero no especulo, le pongo todo a mis proyectos y digo: “Dios dirá”. Siddharta es un espectácul­o con una tecnología abrumadora, hay péndulo de la muerte, una plataforma en el escenario con un led que se eleva, algo inédito. Pero también hay mucha emoción en la historia que se cuenta. A muchos les podrá parecer cursi, pero para mi es importante transmitir un mensaje además de entretener con un producto de calidad. -¿Qué es lo que trae como mensaje este nuevo espectácul­o?

-La gente está muy descreída y veo necesario volver a las fuentes. Esto de que buscás tanto por tantos lados y a veces lo tenés enfrente tuyo. Me siento un bendecido por tener trabajo y poder ayudar a amigos a que lo tengan. Y este show va por ahí: no sientas que el césped del vecino es más verde. No por conformism­o, sino por valorar lo que tenés. Si a vos te hace feliz algo, mientras haya respeto y no dañes a nadie, está bien. Hay que aceptarlo, aunque uno no comparte eso. Entender eso también te hace crecer. Aunque no elija algo, respeto lo que el otro elija.

-¿Eso también tiene que ver con la decisión de ser padre soltero? -En algún momento de mi vida, por mi sexualidad, pensé que nunca iba a ser padre; después cuando supe que podía, me daba miedo traer a un niño a este mundo. Pero ahora creo que, como son las personas las que cambian el mundo, Dionisio puede ser una de esas personas que ayuden a cambiarlo y a mejorarlo. Es una esperanza. -Un auténtico acto de fe.

-Tal cual. Yo voy a hacer todo de mi parte para que él pueda ser una de esas personas. Para eso lo crío con mucho amor, porque con amor se cura todo. A veces cuando tiene algún cólico, lo pongo en mi pecho y le canto, y él ya cambia. Lo notás. -¿Qué cosas cambiaron en tu vida con la paternidad?

-Me encanta ocuparme de todo, disfruto mucho estar en casa con él, cuidándolo. Pasó algo muy loco que lo hablé con muchas personas. Cuando recién nació, no sentía que estaba enamorado de él, lo cuidaba, estaba muy atento, sensación de mucha responsabi­lidad, algo extraño y fuerte. A los 15 días, empecé a sentir esa necesidad de estar todo el tiempo con él. No lo siento como un esfuerzo. No quería estar en el escenario por eso, eran muchas horas fuera de casa. Ahora cuando salgo lo dejo con mis hermanas y con Marcela, que es la chica que trabaja conmigo. Cuando llego, en cuanto escucha mi voz, se despabila. Eso me derrite, lo baño, le doy la mamadera. Le hablo a mis perros de la misma forma que le hablo a él, y cada vez que digo “Hola, mi amor”, me responden todos.

-Hubo un par de situacione­s, cuando mostraste en Instagram el pañal del bebé, y cuando volviste de Miami a despedir a tu perro, por un día, por las que recibiste muchas críticas, ¿cómo las tomás?

-Desde que tengo uso de razón recibí críticas, primero por la homosexual­idad, pero nunca fui rencoroso, siempre las superé. Después del éxito de Stravaganz­a, también me criticaron. Pero si vienen de alguien que se esconde detrás de un teclado, para mí no existe. ¿Por qué no me lo dicen en la cara? Tal vez un poco de envidia, creen que uno tiene toda la vida comprada y no es así, para nada. Lo que pasa es que es más fácil criticar al otro que mirar para adentro. Para mí esas cosas restan y por eso no les doy bolilla. Creo que a la gente le gusta de mí que me ven cercano, saben del es- fuerzo, de dónde vengo. Yo no me puedo quejar, soy profeta en mi tierra, y agradezco que la gente elija mis espectácul­os. Vengo de una familia de laburantes que en un momento se fundieron y casi no teníamos para comer, he dormido en lugares que no eran una casa y aprendí a valorar mucho todo. Ahora estoy tan feliz, imaginate si me voy a molestar porque me critiquen lo del pañal. Estoy en el momento más feliz de mi vida. ¿Cómo me voy a detener en esas pavadas? Lo mismo le debe pasar a Marley, que también lo critican por viajar con su bebé. Al nene se lo ve feliz y está con el padre, ¿con quién quieren que esté? Yo quiero que mi hijo tenga una vida normal y feliz, que se críe junto a sus sus tías, sus primos, las cosas más simples.

-En este momento de plenitud ¿extrañás algo o a alguien?

-A mi mamá la extraño mucho. Me hubiera encantado que lo conociera a Dionisio. Poco antes de morir, me mandó un video donde me hablaba del bebé: “Ahora tenés que trabajar para él”. Yo nací y ella estaba colgada haciendo equilibrio, era acróbata de circo. Hoy daría todo lo que tengo por estar con mi hijo, mis perros y mi vieja viva. ■

Vengo de una familia de laburantes que en un momento se fundieron y casi no teníamos para comer, he dormido en lugares que no eran una casa y aprendí a valorar mucho todo.”

Yo quiero que mi hijo tenga una vida normal y feliz, que se críe junto a sus tías, sus primos, las cosas más simples.”

Desde que tengo uso de razón recibí críticas, primero por la homosexual­idad, pero nunca fui rencoroso, siempre las superé.”

 ??  ?? Fiel compañero. Cris, una de sus mascotas, lo acompaña a trabajar al teatro. “Me siento un bendecido por tener trabajo y poder ayudar a amigos a que lo tengan”, dice.
Fiel compañero. Cris, una de sus mascotas, lo acompaña a trabajar al teatro. “Me siento un bendecido por tener trabajo y poder ayudar a amigos a que lo tengan”, dice.
 ?? FOTO: MARTIN BONETTO ??
FOTO: MARTIN BONETTO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina