Nahir amenazó con suicidarse si los jueces ven un video íntimo suyo
Fue cuando sumaron como prueba ese elemento al juicio. En las imágenes se la ve con la víctima.
Ya no había nadie en la sala, todos se habían ido porque la audiencia había terminado. Pero Nahir volvió, entró de nuevo y se encontró con el fiscal Sergio Rondoni Caffa que estaba terminando de ordenar unos papeles. Lo encaró y le dijo: “Si se llega a viralizar el video, ustedes serán los culpables de que me suicide”.
La cuarta jornada del juicio que la tiene a Galarza como imputada por el asesinato de Fernando Pastorizzo terminó de la manera más inesperada. Lo que ocurrió se dio luego de que declarara un perito informático que accedió al celular de Fernando. El hombre contó que había un video íntimo de la pareja y ante eso, el abogado de la querella -Juan Carlos Peragallo- pidió que se muestre ese video, con la idea de que se sume una prueba más del vínculo entre los jóvenes.
Pero los jueces no aceptaron el pe- dido y dijeron que en todo caso lo mirarían en la intimidad. Nahir en ese momento comenzó a llorar. Su llanto fue cada vez más angustioso y fuerte, por lo que su abogado pidió que fuera retirada de la sala, 15 minutos antes de que finalizaran los interrogatorios. Fue entonces cuando ya casi nadie quedaba en la sala, que Nahir volvió a escena y encaró al único presente, el fiscal Rondoni Caffa y le dijo: “¿Es necesario que muestre ese video? ¿Por qué lo quiere mostrar? Si usted muestra ese video va a ser el responsable de que yo me suicide”, le dijo ante la presencia de un periodista del Diario El Día, de Gualeguaychú.
Clarín se comunicó con el fiscal, que confirmó la situación. Lo mismo dijeron los abogados de la defensa: “Nahir está quebrada. No está bien, dijeron y acotaron que es muy probable que ya no se presente más a las audiencias hasta el final. Según se supo el contenido del video es de un contexto sexual entre Nahir y Pastorizzo, por lo que Galarza -avergonzada de que esas imágenes se conocieran- se preocupó y pidió por favor que no se mostraran.
Además de ese final inesperado, ayer también declararon dos jóvenes que tenían relaciones paralelas con Nahir. Uno fue Rafael Destéfano, a quien la defensa había presentado en la previa como “el verdadero novio”. El chico derrumbó esa estrategia en sólo 15 minutos. Cuando le preguntaron qué relación lo unía a Galarza, dijo: “Éramos amigos con derechos, como amigovios”. Lejos de demostrar una relación estable.
Contó que conocía a la chica del secundario y que después compartieron club, cuando ambos practicaban hockey. Empezaron a salir a fines de septiembre de 2017, y lo hicieron hasta diciembre. “Nos veíamos en plazas o caminábamos por la costanera. Tomábamos mate y charlábamos de nuestra vida”, dijo. Pero aseguró que sólo una vez tuvieron relaciones sexuales.
El otro fue Joaquín Osorio, que dijo que sólo veía a Nahir para tener sexo, pero que no había más que eso y la describió como alguien tranquila: “No le hacía mal a nadie ni nunca la noté violenta”, añadió. Según remarcó el joven, “si le gustabas” a Nahir “podías tener relaciones sexuales con ella, no había problema”.
Los dos afirmaron que jamás la vieron golpeada y que tampoco ella les comentó que sufría violencia por parte de Pastorizzo. Ante eso Destéfano contó que ni siquiera sabía que estaba saliendo con un chico: “Me enteré después de lo que pasó y no entendía nada”, dijo.
También declaró María Correa, vecina de Nahir que vive justo frente a su casa y que se presentó a la fiscalía para brindar su testimonio de manera espontánea: “Quiero aclarar esto porque dicen que soy paga o que me convocaron. No fue así”. En su relato habló de lo que vio aquella madrugada del 29 de diciembre, día de la muerte de Fernando. Dijo que aquella madrugada observó, a través de una hendija de su ventana, cómo Pastorizzo salió con un bulto en la cintura: “Yo creo que era un arma”, dijo cuando le consultaron qué podía ser. Contó que vio como él agarró con fuerza a Nahir, la subió a la moto y se fueron “sin cascos, ninguno de los dos”. Algo clave, ya que en la escena del crimen estaban tirados los cascos de cada uno.
Hasta ahora la mujer es la única que dijo haber visto cómo Fernando golpeaba a Galarza: “La cacheteaba, la ahorcaba y la maltrataba. Me despertaban sus gritos cuando ella le decía a él ‘soltame, dejame en paz’”. ■