“Por el Mundial estamos embanderados, pero aquí se juega otra Copa”
Se inicia una nueva ilusión para todos los argentinos cada cuatro años, que es coronar los esfuerzos de 22 futbolistas y toda una afición: levantar la Copa de la FIFA que desde 1986 se nos es esquiva. Allí estaremos embanderados, nerviosos y fanatizados por el Mundial de Rusia 2018, mientras aquí se juegan otras cosas: desocupación creciente, inseguridad incontrolable, deuda externa contraída con el FMI, un sistema de salud vulnerable, educación que cubre el asistencialismo, quiebre de pequeñas y medianas empresas, inflación galopante.
El día que entendamos que el verdadero Mundial se disputa en el día a día, y que el fútbol es tan sólo un deporte emblemático, nuestro destino será distinto.
Nos pondremos los colores nacionales, cantaremos el Himno Nacional, y trabajaremos con pasión desde todas las dirigencias en pos un país que levante esa Copa, que no es dorada, no se entrega cada cuatro años, sino que un pueblo que no pierda las esperanzas haga desde bendita y rica tierra una nación sin pobres, con trabajo, educación y salud para todos.
Los muchachos comandados por Messi no tienen la culpa de cargar la desventura de una Patria fracturada, sin rumbo y la que sólo le interesa el ocasional éxito.
Roberto Peláez robertopelaez3@yahoo.com.ar