Preocupación en Seúl y Tokio por la suspensión de los ejercicios militares
El anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de que suspenderá sus ejercicios militares anuales con Corea del Sur tomó por sorpresa a las cúpulas militares de su país y de Seúl y generó alarma entre sus aliados de la región.
Trump hizo el anuncio sobre las maniobras militares tras la cumbre celebrada con Kim el martes en Singapur, pese a que la medida no estaba incluida en la declaración que ambos firmaron.
Las maniobras son consideradas desde hace tiempo por Corea del Norte como una provocación y su cancelación fue vista como una importante concesión por parte de EE.UU. El mandatario estadounidense calificó las maniobras de “provocadoras” y costosas.
Pese a ello, el Pentágono garantizó a sus aliados posteriormente que sus alianzas se mantienen firmes, en palabras de la portavoz Dana White.
El mandatario estadounidense ase- guró en Twitter que Corea del Norte ha dejado de ser “una amenaza”.
Japón expresó su preocupación por el anuncio de Trump. El ministro de Defensa, Itsunori Onodera, afirmó que los ejercicios juegan “un importante papel en la seguridad del Este de Asia” y subrayó que Tokio seguirá manteniendo su presión sobre Pyongyang por su programa nuclear. “Pediremos a Corea del Norte que haga cambios visibles en su política”, añadió. Japón había reclamado no solo la destrucción de los misiles inter- continentales sino los de rango reducido que son los que han sobrevolado su país durante los ensayos que realizó Corea del Norte.
Por su parte, un portavoz del presidente surcoreano Moon Jae-in señaló que Seúl necesitaba una clarificación sobre “el significado e intención” de los comentarios de Trump, que incluso dejó abierta la posibilidad de retirar sus tropas de Corea del Sur. En la actualidad Estados Unidos tiene 28.500 soldados estacionados allí. El presidente norteamericano dijo que esa operación es también costosa y que evalúa su finalización aunque en una fecha no indicada.
Por el contrario, China saludó la medida. “Con un enfriamiento de las actividades militares” y una eventual retirada de las tropas la península coreana saldrá de la sombra de la Guerra Fría”, indicó Beijing. El gigante asiático ha venido proponiendo la suspensión de las maniobras a cambio del congelamiento del poder nuclear norcoreano.
Como parte del desorden que parece haber rodeado el balance de la cumbre, el comando estadounidense en Corea del Sur (USFK) aseguró mientras tanto en un comunicado que no ha recibido ningún cambio en sus órdenes respecto de las maniobras regulares en la región, inclusive los ejercicios llamados “Ulchi Freedom Guardian” y que están previstos para agosto.
El canciller norteamericano, Mike Pompeo, viaja hoy a Corea del Sur para informar personalmente al presidente Moon de la cumbre del martes.
El ministro de Exteriores japonés, Taro Kono, también se sumará a un encuentro con Pompeo y su colega surcoreano, Kang Kyung-wha. ■