Renunció el flamante ministro de Cultura de España por un fraude fiscal
Máxim Huerta dejó ayer el Ejecutivo de Sánchez por haber evadido unos 260.000 dólares en 2008.
En apenas siete días el ejecutivo español tuvo que hacer frente a su primer cimbronazo. El ministro de Cultura y Deporte de España, Máxim Huerta, anunció ayer su renuncia, apenas una semana después de que echara a andar el nuevo Gobierno del socialista Pedro Sánchez a raíz de una polémica por un fraude al fisco que data de hace una década.
El diario español El Confidencial reveló que Huerta defraudó al fisco por 218.332 euros (unos 257.000 dólares) entre los años 2006 y 2008 a tra- vés de una sociedad que creó cuando trabajaba en un conocido programa de televisión. Fue condenado a pagar 365.000 euros.
La difusión de la noticia provocó que a lo largo del día numerosas fuerzas políticas pidieran la dimisión del ministro, hecho que finalmente se produjo y fue anunciado de manera oficial por el propio Huerta en una conferencia de prensa.
“Vivimos en una sociedad ahogada por el ruido y la descalificación, donde las explicaciones no tienen cabida. No importa que yo no haya cometido ningún fraude fiscal ni que pagara una multa, importa el bombardeo, el ataque que va contra mí, que busca minar el proyecto de regeneración y transparencia del presidente Sánchez. Y no voy a permitirlo”, explicó el periodista y escritor ante los medios, insistiendo en que está al corriente en todas sus obligaciones con el fisco.
“He pagado esta multa dos veces: una a Hacienda y por segunda vez aquí, ahora, consciente de que la inocencia no vale de nada ante esta jauría”, apuntó.
El de Huerta fue hace una semana uno de los nombramientos más sorprendentes y comentados por parte del nuevo presidente español, el socialista Pedro Sánchez, quien lideró una moción de censura por corrupción que desplazó del Ejecutivo al conservador Mariano Rajoy. ■