La Corte de EE.UU. avaló el veto de Trump contra inmigrantes de países musulmanes
Es una victoria de gran calibre para el presidente. Había prohibido el ingreso de ciudadanos de Irán, Libia, Somalía, Siria y Yemen, lo que desató una batalla judicial.
El presidente Donald Trump obtuvo un gran espaldarazo para su dura política contra la inmigración cuando la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. falló ayer a favor de su decreto para frenar el ingreso de ciudadanos, especialmente de ciertos países de mayoría musulmana. El Tribunal no lo consideró discriminatorio ni un exceso de poder presidencial.
Por cinco votos a favor y cuatro en contra, la mayoría conservadora de la Corte avaló una de las órdenes ejecutivas más polémicas de la presidencia de Trump, repudiada por el partido Demócrata y organizaciones de derechos civiles. En la sentencia, se considera que Trump ejerció “legalmente” su poder para “suspender la entrada” de extranjeros al país.
Se trata de la tercera prohibición de este tipo promulgada por el mandatario desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017 y que afecta a Libia, Irán, Somalia, Siria y el Yemen - de mayoría musulmana- e impone algunas restricciones a venezolanos y norcoreanos desde septiembre.
Justamente la introducción de estos últimos dos países supuso un duro golpe a la argumentación de los demandantes, que habían denunciado las declaraciones del magnate sobre la necesidad de implementar un veto contra los musulmanes y el hecho de que se discrimine con base en la religión. La decisión del Tribunal fue festejada por Trump y muchos temen ahora que pueda servir como aval para las políticas antiinmigratorias del presidente, que no solo apunta a los musulmanes sino también, con otras medidas, a los latinos.
A través de Twitter, el presidente celebró con un breve pero muy elocuente comentario: “Wow!”. Más tarde, a través de un comunicado, dijo que el fallo había sido una “victoria tremenda” y volvió a apelar a la seguridad nacional contra el terrorismo.
En el mismo sentido habló el fiscal general, Jeff Sessions, quien aseguró que el fallo es “fundamental” para garantizar la “continua autoridad del presidente Trump, y de todos los presidentes por venir, para proteger a los estadounidenses”.
Pero otras voces fueron muy críticas con la decisión de la Corte. Consultado por Clarín, Omid Safi, profesor de Estudios Islámicos de la Universidad de Duke, fue muy contundente: “Es una noticia devastadora tanto para los inmigrantes musulmanes como para los Estados Unidos como democracia”, afirmó.
El experto agregó que la decisión “mantiene a los inmigrantes musulmanes fuera de EE.UU. sobre la base de su origen religioso y nacional. Es una desgracia, es inmoral, cruel, injusto e imprudente. Favorece a la intolerancia, a la supremacía blanca y excluye a las personas vulnerables. Es desastroso para las familias musulmanas, y cataloga a muchos de los que huyen de países devastados por
la guerra como potenciales terroristas. En otras palabras, trata a las víctimas del terrorismo como potenciales terroristas”.
John Louis Esposito, profesor de Religión y Estudios Islámicos de la Universidad de Georgetown, dijo a Clarín que “Trump fracasó en no saber distinguir terroristas que son musulmanes y quienes profesan la fe del Islam, la gran mayoría de los musulmanes”.
El experto explicó que “la versión original de la prohibición mostraba claramente que Trump planteaba una prohibición de ciudadanos de países musulmanes solamente: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. La administración Trump, respondiendo a los tribunales que emitieron una orden de restricción que bloqueó la prohibición inicialmente, luego agregó a Corea del Norte y Venezuela para contrarrestar las críticas que calificaron su decisión de prohibir exclusivamente a los musulmanes, es decir, una ley basada en la identidad religiosa de un país y sus ciudadanos.” Esposito fue lapidario: “La decisión será recordada como una mancha en la historia, los principios y los valores de los Estados Unidos y su Corte Suprema”.
Trump viene batallando con esta medida desde que asumió. La primera prohibición de viaje, en enero de 2017, abarcaba siete países de mayoría musulmana. Como resultado de esa orden, 700 viajeros fueron retenidos en los aeropuertos y 60.000 visados fueron revocados temporalmente.