De la pelea con la OTAN a los cara a cara con May y Putin
El viaje de Trump. El presidente va a la cumbre de la Alianza Atlántica, a la que viene criticando desde que asumió.
El presidente estadounidense, Donald Trump, comienza su quinto viaje a Europa desde que está en la Casa Blanca. A continuación, las escalas de su viaje:
Cumbre de la OTAN en Bruselas: hoy y mañana
Es la segunda vez que Trump participa en una cumbre de la alianza atlántica, en la que vuelve a estar sobre la mesa la disputa por el gasto económico en defensa. Trump insiste en que todos los socios deben invertir en el sector un mínimo del 2% del PIB hasta 2024 y se muestra in- flexible en esa cuestión. En la mañana del miércoles se reunirá en un encuentro bilateral con el secretario general de la OTAN y después participará en algunas sesiones de la cumbre.
Visita a Gran Bretaña del 12 al 15 de julio
El jueves por la tarde viajará a Reino Unido, donde fue invitado a una cena de gala con la primera ministra, Theresa May y representantes del empresariado en el palacio de Blenheim, en Woodstock, Inglaterra. El viernes Trump continúa su viaje en el país, evitando pasar por Londres. En Chequers, la casa de campo de la primera ministra a unos 60 kilómetros de la capital británica, se reunirá con May en un encuentro bilateral y después ambos ofrecerán una rueda de prensa. En esa ciudad se prevén protestas por el viaje de Trump. Por la tarde, la reina Isabel II recibirá al presidente y a la primera dama Melania en el castillo de Windsor. Por la tarde, la pareja continuará su viaje a Escocia. Trump pasará luego el fin de semana, 14 y 15 de julio, en su club de golf de Turnberry, en Ayrshire, sin que estén previstas comparecencias públicas.
Reunión con Putin en Finlandia el 16 de julio
El palacio presidencial de la capital finlandesa Helsinki será el escenario de la esperada cumbre TrumpPutin. Se trata del primer encuentro bilateral del presidente con su homólogo ruso, que ya se han reunido en dos ocasiones, pero al margen de otras cumbres. La relación de las dos potencias nucleares está marcada por numerosas diferencias, pero Trump se ha mantenido sorprendentemente contenido a la hora de criticar a Moscú. ■