Clarín

Un nene de 11 años enfrentó a tres asaltantes para defender a su abuelo

Escuchó gritos y corrió a los ladrones con una madera. “Fue todo por amor”, explica su familia.

- LA PLATA. CORRESPONS­ALÍA Fabián Debesa laplata@clarin.com

Fue una acción sorpresiva derivada de la desesperac­ión. Y de alto riesgo: en medio de un robo, donde hubo armas y disparos, un nene de 11 años salió a defender a sus abuelos con un palo para enfrentar a los ladrones. Ocurrió el domingo a la tarde, en la localidad platense de Ringuelet, y toda la escena quedó filmada por una cámara de seguridad.

“Fue un acto irracional. El nene reaccionó como pudo. Pero podría haber terminado en tragedia”, contó a Clarín Mauricia Candel (70), la abuela de Agustín, el menor que fue héroe por unos instantes. En otro intento de robo de auto, en noviembre del año pasado y a pocas cuadras de allí, asesinaron a Abril Bogado, de 12 años. “Mientras peleaba y gritaba, me acordé de esa nenita”, contó la abuela, aún conmovida.

Caía la noche del domingo frío en 518 entre 5 bis y 7 -en la zona norte de la capital bonaerense­cuando Osvaldo Mateos (74), un docente jubilado, salió a la vereda para guardar su auto Citroën Xara Picasso en el garaje. El hombre llegó hasta la puerta del vehículo cuando se le acercaron tres adolescent­es. Uno de ellos mostró un arma y le pidió las llaves. Mateo intentó defenderse. Los asaltantes lo rodearon y le pegaron un culatazo. Su esposa obser- vó la escena desde de una ventana y corrió a ayudar a su marido.

Entonces, la situación pasó a extrema tensión: el asaltante armado disparó dos veces. En ese momento Agustín tomó una decisión audaz y peligrosa. Estaba frente a la computador­a y escuchó los gritos. Con una madera que usan en la casa para trabar la puerta entre sus manos salió disparado hacia la calle a enfrentar a los asaltantes. En el video se ve su acción desesperad­a. Hubo más tumulto y un tercer disparo. De milagro, nadie resultó herido. Finalmente los ladrones escaparon en el coche de la víctima. Creen que cometieron más delitos esa misma noche.

“Los ama tanto, los quiere con tanta pasión, que intentó esa locura. Fue

todo por amor”, contó Andrea, tía de Agustín. “Cuando vi que atacaban a Osvaldo no lo dudé: así como estaba, en camisola, corrí a defenderlo. Pero nunca pensé que Agustín saldría detrás de mí. Eso fue una imprudenci­a”, reconoció Mauricia.

El nene -que cumplirá 12 el 29 de julio- está bajo la custodia de sus abuelos, que lo criaron desde los primeros meses de vida. “Su padre nunca se hizo cargo, y su mamá no pudo criarlo”, contó su familia. Mateos se jubiló como docente y es contador, por lo que todavía hace algunos trabajos en su casa. Su esposa también está jubilada. “Nos dedicamos a pleno a cuidar a Agustín”, explica la abuela.

Tras el susto del domingo, Agustín tuvo ayer una cita imposterga­ble. En

la escuela primaria a la que asiste en centro de La Plata debió llevar la bandera de ceremonias en el acto por el 9 de Julio. “Estamos orgullosos de la educación que le damos”, remarcó su abuela.

La insegurida­d no es un problema nuevo en Ringuelet. Hace ocho meses, un caso violento registrado a solo 8 cuadras del intento de robo a los abuelos de Agustín conmocionó al barrio. Abril Bogado, de 12 años, fue asesinada de un balazo cuando le robaron la billetera y atacaron en el auto a su padre. Por el crimen fue detenido un ladrón que había sido beneficiad­o con el régimen de libertad asistida. La preocupaci­ón por los robos motorizó ayer una nueva protesta de vecinos. ■

 ?? M. NIEVAS ?? Juntos. Osvaldo Mateos (74) y Mauricia Candel (70), ayer, en su casa, abrazados a su nieto Agustín.
M. NIEVAS Juntos. Osvaldo Mateos (74) y Mauricia Candel (70), ayer, en su casa, abrazados a su nieto Agustín.

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