El saque, el drive y... el césped

Más allá del saque y el drive, los golpes más importantes que tiene Juan Martín Del Potro para desafiar, someter y ganarle a cualquier jugador del mundo, hay un punto en el que podrá apoyarse el tandilense para intentar superar a Rafael Nadal. Ese aliado es el césped. Y más que el pasto, la condición en la que se encuentra el piso de la cancha central del All England que claramente lo favorece. Porque a más tierra en la base menos posibilidad de afirmarse tienen los tenistas en el momento de pegarle a la pelota y menos movilidad consiguen. Y si el español basa buena parte de su tenis justamente en este último rubro, Del Potro podría salir beneficiado allí.

Después, ya en su temible combo de saque (su servicio dañará más en el pasto del All England que en el polvo de ladrillo de Roland Garros, donde se midieron por última vez) y drive, el objetivo será ser muy lanzado y dispuesto siempre a arriesgar y a penetrar. Es que la pelota volverá mucho más y mucho más complicada que en cualquiera de los cuatro partidos que ya jugó en Wimbledon. Entonces deberá estar preparado para esa tercera o cuarta pelota, para acomodarse con la derecha y ahogarlo. Y para completar el círculo tendrá que animarse a subir un poco más.

Usar su revés paralelo será importantísimo para ir sobre el revés de Nadal, que a su vez buscará jugarle profundo para también acomodarse con su drive. Esa será una batalla táctica interesante e importante para el desarrollo del partido. Un detalle: el mallorquín está más acostumbrado a pegar el revés paralelo.

Y cuando Del Potro lo juegue cruzado, deberá encontrar un buen ángulo para evitar correr más de la cuenta. Claro que si además pretende gastar menos energía, será fundamental pegar lo más cerca posible de la línea de base el revés con slice.

Con la devolución, será positivo que Del Potro arriesgue en algunos segundos saques dando un paso adelante con el revés o directamente invirtiéndose con su drive sobre todo al responder del lado del deuce. En ese aspecto, tomar la iniciativa con una pelota bien rápida podría darle excelentes dividendos.

Todo es teoría, de todos modos. Y todo será relativo si Nadal le da el tiempo o no para dejarlo hacer. Pero hay una chance de volver a las semifinales del torneo más importante. Y Del Potro, más allá de un ranking, puede ir por ella. O, mejor, deberá ir por ella. ■