Clarín

La Iglesia llama a marchar a la Quinta presidenci­al contra el aborto

Los obispos de Córdoba compararon las consecuenc­ias de la legalizaci­ón con la dictadura. Habrá una manifestac­ión hacia la Quinta presidenci­al. Cristina Kirchner duda sobre su voto.

- Nicolás Wiñazki nwinazki@clarin.com

Convocó a una manifestac­ión a Olivos para mañana y a una serie de concentrac­iones en las principale­s ciudades del país. Crece la presión en la antesala de la votación en comisión en el Senado del próximo miércoles.

Por orden del Papa Francisco, obispos, curas, parroquias, laicos ligados a la fe católica, avanzan con una firmeza diaria, inclaudica­ble, sólida, y con un método y una táctica uniforme para influir desde el Vaticano sobre la política nacional como tal vez nunca haya ocurrido desde 1983 hasta hoy. El 8 de julio, Ojea juntó a 52 obispos en la Catedral de Luján, donde la Iglesia Católica había movilizado a “una multitud”, según cálculos de las autoridade­s eclesiásti­cas. Su homilía había sido hasta esta semana la crítica más dura contra el proyecto de legalizaci­ón del aborto. “Sería la primera vez que se dictaría en la Argentina y en tiempos de democracia una ley que legitime la eliminació­n de un ser humano por otro ser humano”, dijo sobre la posibilida­d de que el proyecto sea ley gracias al Senado.

El jueves pasado, los seis obispos de las arquidióce­sis de Córdoba escalaron ese discurso con palabras escritas en una carta pública que demuestran hasta dónde llega la preocupaci­ón del Pontífice sobre el tema. Y el enojo del papa Francisco con el Gobierno de Mauricio Macri.

Las relaciones entre el Vaticano y Buenos Aires pasan hoy por su peor momento.

Los obispos cordobeses aseguraron que si la interrupci­ón del aborto legal es ley nacional, entonces el país dejaría de vivir en democracia para darle paso a una dictadura. El párrafo es éste: “Creemos que una democracia que no respete toda vida humana se convierte visible o encubierta­mente en dictadura de los que ostentan más poder porque cuando no se respeta la vida del más débil la libertad se convierte en ocasión de dominio y arbitrarie­dad”.

La carta explicita que es una reacción a un dictamen propuesto por se- nadores cordobeses, en el que se introducen cambios al proyecto que llegó a la Cámara alta con media sanción de Diputados.

Ese dictamen podría generar una mayoría de senadores que aprobaría el nuevo proyecto y que haría volver el dictamen a favor de la legalizaci­ón del aborto a la Cámara baja.

Los obispos de Córdoba rechazaron esos cambios de forma categórica: “Consideram­os que no expresa ni el sentir de muchos cordobeses, ni el rico cimiento jurídico a favor de la vida de nuestra Constituci­ón Provincial”.

Cristina Kirchner escuchó al líder de la Conferenci­a Episcopal. Lo mismo les ocurrió a la mayoría de los senadores nacionales.

A esta presión se les suman también actividade­s similares de líderes espiritual­es de las Iglesias Evangelist­as de Argentina.

La orden de avanzar con estos tonos y acciones llega desde Roma. La Iglesia Católica está convocando de modo oficial, incluso, a una movilizaci­ón a la Quinta de Olivos. Será mañana a las siete de la tarde.

Otros movimiento­s de la Curia son más sigilosos.

La senadora Cristina Kirchner no ha definido todavía públicamen­te, sin dejar lugar a equívocos, si su voto será a favor o en contra de la legalizaci­ón del aborto. En la intimidad asegura a los dirigentes de su espacio político que aún duda sobre qué hacer cuando en la decisiva sesión del próximo 8 de agosto los representa­ntes de las provincias decidan cuál será el destino de la ley. Su posición histórica ha sido contraria a que el Estado regule la interrupci­ón voluntaria del embarazo. Ahora, en sus charlas con asesores y visitantes del PJ les cuenta que su hija, Florencia, insis- te para que ella ceda y entienda que los tiempos cambiaron. Su hijo varón, el diputado Máximo Kirchner, ya votó a favor de la legalizaci­ón en la Cámara Baja. Pero la que 'milita' dentro del hogar para cambiar la postura materna es la hija menor.

La ex presidenta deja trascender que es más probable que finalmente vote a favor del aborto legal. Aunque al mismo tiempo admita que es un dilema que ella sigue sin resolver del todo. Sobre otros temas, Cristina sí presentó proyectos de Ley en el Senado. Temas como el cambio oficial sobre el rol de las Fuerzas Armadas; o la línea de crédito que el Gobierno estableció con el FMI. La senadora es- tá algo molesta -o al menos eso les dice a sus interlocut­ores, que reconstruy­eron estas charlas ante Clarín-, por la confusión que generaron dos tuits divulgados desde la cuenta que usan los senadores de su bloque. En ambos se aseguraba que todos los senadores de ese espacio estaban a favor del aborto legal.

La Jefa, más allá de lo que diga, no puede considerar­se ajena a esa incertidum­bre que achaca a ajenos: desde su cuenta personal de esa misma red social replicó esos dos tuits de su espacio legislativ­o. Calló sobre ella misma, pero esto habla por sí mismo. En uno de esos tuits hay un

foto de todos los miembros de su bloque. Salvo ella. No está en la imagen. Quienes la conocen especulan con la posibilida­d de que esté intentando generar sorpresa sobre cómo votará el proyecto. Es su estilo. Lo cierto es que, como casi todos los senadores, recibió llamados de las máximas autoridade­s de la Iglesia Católica de la Argentina. En Roma los lidera un Papa con el que quiere volver a tener buena relación: Francisco. Según le dijeron a Clarín fuentes que trabajan junto a la ex Presidenta, el jefe de la Conferenci­a Episcopal, monseñor Oscar Ojea, intercambi­ó opiniones e informació­n sobre la votación del aborto con Cristina.

El papa Francisco es un estudioso de uno de los hombres que mejor analizó los métodos disponible­s para vencer al enemigo en estado de guerra.

Se trata de un militar e historiado­r, Caballero del Imperio Británico, ex asesor de Winston Churchill. Su nombre es Basill Liddel Hart. El libro de este autor que Jorge Bergoglio leyó mil veces se titula La estrategia de aproximaci­ón indirecta. Quizás sirva para entender un poco más cómo piensa y actúa el jesuita argentino que llegó al sillón de San Pedro. ■

 ?? MARCELO CARROLL ?? Juntos. Los obispos de la Conferenci­a Epicopal asisten a la misa de Monseñor Oscar Ojea en el Cenáculo de La Montonera, en abril de este año.
MARCELO CARROLL Juntos. Los obispos de la Conferenci­a Epicopal asisten a la misa de Monseñor Oscar Ojea en el Cenáculo de La Montonera, en abril de este año.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina