El Papa acepta la renuncia del ex arzobispo de Washington, acusado de abusos sexuales
Es el cardenal Theodore McCarrick (88). Debe permanecer recluido hasta que se aclaren las denuncias.
El Papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal estadounidense Theodore McCarrick, de 88 años y suspendido del ministerio tras ser acusado de abusos sexuales, anunció ayer la Santa Sede. El pontífice ordenó que el arzobispo emérito de Washington permanezca apartado de sus funciones, en un retiro de oración y penitencia hasta que se aclaren en un juicio canónico las denuncias contra él.
“El Santo Padre recibió la carta en la que el cardenal Theodore McCarrick, arzobispo emérito de Washington presentaba su dimisión como miembro del colegio cardenalicio”, señala el comunicado del Vaticano. “El papa Francisco acepta esta renuncia del colegio cardenalicio y ordenó su suspensión de cualquier ministerio público, con la obligación de permanecer en una casa, que aún debe serle indicada, para llevar una vida de oración y penitencia hasta que las acusaciones en su contra sean examinadas en un juicio canónico regular”, agrega.
McCarrick, un sacerdote que fue ascendido a obispo y arzobispo en la archidiócesis de Nueva York antes de su traslado a Washington en 2001, es uno de los cardenales estadounidenses más conocidos en el ámbito internacional. Aunque es- tá oficialmente jubilado, seguía viajando, sobre todo para defender temas de derechos humanos. Había sido particularmente activo a la hora de defender las medidas tomadas contra los curas pederastas en Estados Unidos.
Por eso sorprendieron las acusaciones contra él, difundidas el mes pasado, sobre supuestos abusos a menores. En un comunicado publicado el 20 de junio, el cardenal Timothy Dolan de Nueva York explicó que su diócesis había recibido denuncias de supuestos abusos de McCarrick que se remontaban a “casi 45 años” atrás.
McCarrick fue suspendido entonces de los oficios públicos, mientras se in- vestigaba la denuncia de que manoseó a un adolescente hace cuatro décadas en Nueva York. El hombre, que entonces tenía 11 años, dijo que la relación sexualmente abusiva se prolongó durante dos décadas. Otras acusaciones contra el ex arzobispo, que se están investigando, se refieren a presuntos comportamientos sexuales inapropiados hacia seminaristas adultos.
La suspensión se produjo tras las conclusiones de una comisión de la archidiócesis de Nueva York que había definido “creíbles y fundadas” las acusaciones contra McCarrick, quien sin embargo niega las denuncias. En un comunicado mostró su sorpresa y afirmó que había colaborado “plenamente” con una investigación del Vaticano.
McCarrick, nacido en Nueva York en 1930, fue ordenado cardenal por el papa Juan Pablo II y participó en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido pontífice Benedicto XVI.
Días atrás, uno de los principales colaboradores del Papa, el cardenal Sean O’Malley de Boston, un luchador firme contra la pedofilia en el clero y presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Niños, afirmó en un comunicado que en el caso McCarrick “las excusas no son suficientes”. Y agregó: “Es necesario y urgente identificar procedimientos claros y definidos sobre las acusaciones de abuso sexual contra obispos y cardenales”.
No es la primera vez que un cardenal estadounidense se ve salpicado por acusaciones de abuso sexual, que han golpeado con especial virulencia a las archidiócesis de Boston y de Nueva York. Pero McCarrick es uno de los prelados de mayor rango involucrados en estas denuncias y su separación del cargo de cardenal es una medida prácticamente sin precedentes. ■