El director de “El ciudadano ilustre” reclama justicia por su hermano
Cada 29 de julio, el cineasta Mariano Cohn revive el dolor. Ese día de 2015, su hermano Alejandro murió en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Allí había llegado luego de estar internado en el Hospital de San Isidro, a donde había ingresado caminando y salió con muerte cerebral. A tres años de su ausencia, el director de “El ciudadano ilustre” le dedicó una conmovedora carta y reiteró su denuncia de mala praxis.
“Tuviste una baja de azúcar en la calle. Una chica y su mamá llamaron a la ambulancia y te acompañaron. Entraste caminando al hospital y avisaste que eras diabético. Hasta ahí seguro te acordás. Lo que siguió es lo que no tendría que haber pasado”.
“En la guardia no te atendió ningún médico. Te abandonaron en una camilla por más de dos horas hasta que, por falta de atención, hiciste un paro respiratorio. Recién ahí una enfermera se avivó y te llevó al shockroom. Pero era demasiado tarde: el cerebro no puede estar más de siete minutos sin oxígeno. Esta fue la causa de tu muerte: hipoxia”, añade.
Según Mariano, “todo lo que hicieron después fue peor. Una suma de procedimientos médicos salvajes que terminaron con tu médula quebrada, la clavícula y las cervicales fracturadas y un golpe en la cabeza. Si hubieras zafado de la hipoxia, esas lesiones te dejaban cuadripléjico de por vida”.
El cineasta remarca que “la verdad saltó” con el traslado al Hospital Italiano. “Estabas con muerte cerebral desde hacía dos días y con muchas lesiones irreparables”.
Después de tres años de investigación, Mariano Cohn detalla que “hay solo dos hipótesis posibles de lo que pasó: la primera es que no te atendieron, tuviste una hipoxia y cuando quisieron reanimarte hicieron un desastre. Y la segunda -mucho más macabra- es que te abandonaron, hiciste una hipoxia, no pudieron reanimarte y, cuando se dan cuenta el cagadón que se mandaron, te quiebran en mil pedazos para después decir que fue un accidente de tránsito”.
“Hace un mes, por orden de la fiscal Asprilla, que lleva la causa, se convocó al Cuerpo Médico Forense de la Ciudad de Buenos Aires. El dr. Felix Bruno, coordinador de ese cuerpo médico, declaró no haber visto nunca en sus años de carrera una cosa semejante en cuanto a las lesiones recibidas en la guardia del hospital”.
Respecto a la causa judicial, precisa que “está en etapa de instrucción. En breve, la elevarán a juicio oral y por ahí desfilarán todos los imputados”. Pero advierte: “El camino es largo y desalentador porque naciste y moriste en Argentina. Puede llevar más de diez años y en el medio también puede prescribir la causa o terminar con una condena excarcelable para los médicos”. ■