Un argentino por el “Nobel de los Estudiantes”
Está nominado al Hult Prize Awards, que premia con US$ 1 millón a emprendimientos sociales.
El argentino Patricio Gerpe (25) está a un paso de cumplir un sueño. Forma parte de un equipo que desarrolló un emprendimiento social que llegó a la etapa final del Hult Prize Awards, también conocido como el Premio Nobel de los Estudiantes, una de las competencias de emprendedores más importantes del mundo.
El objetivo era crear un proyecto que alcanzara a 10 millones de personas a través del uso innovador de energía. De entre 30 mil y 40 mil ideas recibidas de diversos puntos del planeta, la del argentino -bautizada ENPOV- fue una de las 40 seleccionadas para competir por el Premio.
Patricio no lo hizo solo. Se contactó con dos chicas de Etiopía y un joven de Yibuti, todos compañeros en la Universidad Hult, de Londres. Juntos detectaron que en África existía un gran problema de escasez energética. Ese fue el puntapié inicial. Pero como desde Londres no podrían avanzar demasiado, con el financiamiento de la empresa argentina VR4 organizaron un viaje para hacer el trabajo de campo. El lugar elegido fue Etiopía. “Estando allá nos dimos cuenta de que la necesidad vital era el transporte en las zonas rurales”, sostiene este estudiante de Gestión de Negocios especializado en emprendimientos.
La población etíope alcanza las 100 millones de personas, y unos 85 millones son modestos granjeros. “La gran mayoría son pequeños agricultores, cuya única manera de transportarse es en burro o a pie. Quedan aislados de los mercados porque están imposibilitados de llegar hasta allá con sus productos”, explica.
El equipo de ENPOV pasó una semana en África conviviendo con su gente y su cultura, y conversando con los Ministerios de Salud y de Transporte. Allí obtuvieron cartas de apoyo de la Cruz Roja y la Unión Africana. Y encontraron una solución a la problemática de los habitantes. El diseño de vehículos a base de biocombustible, independientes de energías no renovables, lograría que los peones de campo puedan cargar sus producciones, comida, granos y agua de modo económica y efectiva.
Con una idea clara de qué hacer, Patricio y sus compañeros hicieron un segundo viaje a Etiopía. Habían fabricado un prototipo de transporte y debían testearlo. Allí hicieron pruebas y recibieron las opiniones de los granjeros: qué tamaño preferían, cuánto peso debería soportar, e incluso la necesidad de contar con un pedal para no depender del combustible. “Nos permitió perfeccionar lo que queríamos hacer”, cuenta.
ENPOV debió superar varias etapas para acceder a la final. Tras haber ganado la instancia regional y luego clasificar en la nacional, quedó nominado entre los 40 mejores del mundo. La siguiente fase tiene a todos los finalistas participando de una capacitación en el castillo de Ashridge, en Reino Unido. Allí viven desde principios de mes y seguirán todo agosto. Sólo 6 equipos quedarán seleccionados para definir al ganador, que será acreedor de un millón de dólares para continuar financiando su emprendimiento. El premio se entregará el 15 de septiembre en la sede de las Naciones Unidos, con Barack Obama y Bill Clinton como anfitriones del evento, y Muhammad Yunus, Nobel de la Paz, será uno de los jurados.
“Estamos muy motivados con lo que hacemos. Hablamos de millones de personas que con una simple solución le cambiás la vida”, se entusiasma Gerpe sobre su proyecto. Y asegura: “Si el estudio y el trabajo personal no va acompañado de un impacto en el ecosistema donde uno se mueve, no tiene sentido”. ■