Trump vuelve con el muro y las amenazas contra los demócratas
Dijo que forzará la parálisis de su propio gobierno si es que no le dan el dinero para su proyecto fronterizo.
El presidente Donald Trump desafió ayer a la oposición demócrata a extremos de que estaría dispuesto a dejar sin dinero para el funcionamiento de su propio gobierno si no se aceptan sus duras reformas migratorias.
“¡Estaría dispuesto a cerrar el gobierno si los demócratas no nos dan los votos para la seguridad fronteriza, la cual incluye al muro!”, tuiteó el mandatario. “Deben de eliminar la lotería (de visas), de capturas y liberaciones, etc. y finalmente acudir al sistema de inmigración basado en el mérito”.
“¡Necesitamos que gente estupenda venga a nuestro país!”, escribió Trump.
El término cierre del gobierno significa la suspensión del ingreso de dinero para los pagos en sueldos e insumos que permiten funcionar al Gobierno. Es una situación de crisis que causa un fuerte impacto en la población y que ha sucedido en varias ocasiones cuando el Congreso se niega a autorizar nuevas partidas de gastos sino es cambio de una negociación política.
Trump ha sido acusado de xenófobo y discriminador por sus políticas de insularidad con respecto a los inmigrantes y los sin papeles. Estados Unidos es un país de migrantes. El propio Trump es nieto de un alemán que se mudó a Norteamérica. Durante su campaña presidencial, el líder de la Casa Blanca prometió construir un muro fronterizo para frenar la inmigración ilegal desde México. Ello pese a que el flujo de inmigrantes ha descendido a uno de sus mínimos históricos. Pero Trump continua presionando a los demócratas para el muro que es ya un ícono de su gobierno. El Congreso le ha dado una parte del financiamiento de esa pared, pero no la cantidad que ha pedido el mandatario. Trump también quiere cambios en la inmigración legal, incluido eliminar el programa de sorteo de visas. Pretende, además, poner fin a la práctica de liberar a los inmigrantes que fueron detenidos por in- gresar al país de forma ilegal bajo la condición de que se presenten a audiencias en la corte. Trump también ha exigido que Estados Unidos cambie a un sistema de inmigración que esté basado más en el mérito y menos en los lazos familiares.
Los demócratas y algunos republicanos en el Congreso se han opuesto a algunos de estos cambios.
El año fiscal del presupuesto federal termina el 30 de septiembre y los legisladores pasarán gran parte de agosto en sus estados haciendo campaña rumbo a las elecciones legislativas y de gobernadores programadas para noviembre.
Trump tomaría un riesgo político si permite que casi todas las funciones gubernamentales se detengan por completo el 1 de octubre (el primer día del nuevo año presupuestario) poco más de un mes antes de las elecciones del 6 de noviembre, en las que el control republicano de las dos cámaras del Congreso está en riesgo.
Los republicanos en Representantes publicaron un proyecto presupuestario este mes que destina 5.000 millones de dólares para construir el muro de Trump. Los demócratas se han opuesto a esa obra a la que no le ven ningún sentido como también le sucede a muchos republicanos, pero no tienen los suficientes votos para bloquear la aprobación de una medida en la Cámara Baja. En cambio, sí tienen suficiente fuerza para frustra la iniciativa en el Senado.
Trump dijo en abril que no “tendría otra opción” que forzar a un cierre gubernamental en los próximos meses si no recibe el dinero que quiere para la seguridad fronteriza. El mandatario no especificó una cantidad. ■