Sólo 2 de cada 10 alumnos se reciben a tiempo en las universidades del Conurbano
Son 15 en total. Hay mucha disparidad en la tasa de graduación en las distintas localidades.
Las universidades públicas proliferaron en el Conurbano a partir de 1989. Hasta entonces sólo había una: la de Lomas de Zamora. Pero en los noventa fueron creadas seis. Y en la última década otras ocho. Ahora, en total son 15. Allí estudian 202.000 jóvenes, la mayoría “primera generación de universitarios” en sus familias. Pero hay un dato que genera preocupación: sólo el 20,82% logran graduarse en tiempo y forma.
La información surge de un nuevo trabajo del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, con los últimos datos oficiales. Para medir la “eficacia en la graduación universitaria”, compararon los graduados en 2016 con respecto a los alumnos ingresantes en 2011. Destacan las “diferencias significativas” entre las distintas universidades del GBA.
Salvo La Matanza, Lomas de Zamora y San Martín, el resto tienen índices de graduación por debajo del promedio nacional (que es 27,40%). En seis de esas universidades se gradúan a tiempo menos del 10% de los alumnos.
“Es muy llamativa la disparidad. Quilmes, por ejemplo, tiene 16,9% más alumnos ingresantes que Lanús, pero Lanús tiene 62,5% más graduados que Quilmes. No puedo explicar por qué tantas diferencias”, le dijo a Clarín Alieto Guadagni, autor del estudio.
Fuentes del sector universitario explicaron que, debido a la autonomía universitaria, las autoridades nacionales no pueden orientar la oferta académica. “Desde el Gobierno sólo se pueden hacer políticas proactivas, es decir, financiar carreras prioritarias como son las ingenierías, en detrimento de otras”, afirman.
Con una graduación cercana al 50%, la Universidad de la Matanza lidera en el índice. “Lo logramos con políticas de contención que toman en cuenta las carencias y dificultades de nuestros alumnos”, dijo a Clarín Daniel Martínez, rector de esa universidad. Entre las medidas, enumeró el segui- miento de los chicos en el curso de admisión, la construcción de un comedor y un campo recreativo (para que se queden), becas para apuntes y comedor, clases en enero para los que se atrasaron, entre otras.
Existen diversas explicaciones e interpretaciones sobre la baja graduación universitaria en la Argentina, que no es sólo patrimonio del Conurbano (ver La Argentina...). Los expertos suelen explicarlo como una combinación entre ingreso irrestricto y una secundaria en crisis, que ofrece bajos resultados y no prepara lo suficiente para la vida universitaria.
Para Guadagni, esto se resuelve con un examen de graduación secundaria, “como tiene todo el mundo”. ■