Privatizan el sistema Ecobici, pero la Ciudad pagará para que siga siendo gratuito
La empresa brasileña Tembici será la concesionaria. El Gobierno porteño le abonará un canon. Deberán llevar la red a 4.000 bicicletas y llegar a 400 estaciones.
Para ampliar la red y mejorar el sistema de bicicletas públicas en la Ciudad, el Gobierno porteño decidió concesionar el servicio durante diez años. El proyecto fue aprobado por la Legislatura meses atrás, abriendo paso a una licitación pública que concluyó la semana pasada, y que adjudicó el contrato a una empresa brasileña. Para mantener el acuerdo, los nuevos administradores deberán cumplir con ciertas condiciones, como extender el sistema a 400 estaciones y 4.000 bicicletas, y mante- ner la gratuidad del servicio.
Según la Secretaría de Transporte de la Ciudad, el objetivo de pase de mando es elevar la calidad del sistema y seguir promoviendo la movilidad sustentable. "Nuestro objetivo es lograr que Ecobici esté a la altura de estándares de calidad internacionales y duplicar su cobertura, y para lograrlo nos inspiramos en grandes ciudades con sistemas públicos que son un éxito y cuentan con tecnología que permite brindar una mejor experiencia al usuario", expresa Juan José Méndez, secretario de Transporte de la Ciudad.
La flamante concesionaria es Tem- bici. Se trata de una firma que ya brinda servicios similares en varias ciudades de Brasil y también en Santiago de Chile. Con su llegada incorporará a Ecobici el sistema de sponsoreo: el banco Itaú, en conjunto con Mastercard, serán los encargados de auspiciar el nuevo desarrollo. La idea es, además, corregir las deficiencias que está teniendo Ecobici, que por su crecimiento hoy sufre de falta de bicicletas y estaciones, lo que genera quejas de los usuarios y demoras (ver “Bicis rotas...”).
Uno de los principales cambios será el modelo de rodado. Habrá bicicletas más modernas, resistentes y antivandálicas, con conexión doble SIM para asegurar el servicio de internet, el anclaje será individual y mediante un software se podrá monitorear de manera centralizada el funcionamiento en tiempo real.
Los nuevos rodados serán más ergonómicos y livianos, contarán con un cuadro de aluminio reforzado diseñado para uso intensivo, cambios internos antivandálicos de tres velocidades, sistema de frenos "Rollerbrake", que garantiza frenadas más seguras, luces LED integradas que se encenderán cuando el ciclista empieza a pedalear, ruedas reforzadas y cubiertas con sistema anti pinchadura y bandas reflectantes. El asiento será resistente a la lluvia, el manubrio reforzado con protector de cables y los pedales antideslizantes. También contarán con timbre y canasto.
El crecimiento de este medio de transporte en la Ciudad, cada vez me-
nos alternativo y más instaurado, sigue sumando usuarios. En el primer trimestre de 2018 su uso subió un 8,3% en el Macrocentro porteño respecto al mismo período de 2017. En tanto, si se lo compara con la demanda de 2016, el porcentaje asciende a 29,2%. Si se amplía el mapa de cobertura, del semestre enero-julio 2017 al actual, el incremento fue del 59% en toda la Ciudad, lo que representa 1.189.992 viajes contra 747.948. En un día, esa cifra llega a 12.000.
En Transporte aseguran que el nuevo sistema implicará incluso una reducción de costos. El año pasado, el sistema público costó $ 83 millones, mientras que la licitación previó un canon de $ 470 millones por los diez años. El mayor ingreso para la concesionaria será la publicidad.
Actualmente, Ecobici cuenta 200 estaciones automáticas en 20 barrios de la Ciudad, 206 kilómetros de bicisendas y ciclovías protegidas y 2.500 bicicletas reforzadas que traccionan a más de 286.000 usuarios registrados. De ellos, el 44% son mujeres y el 56% varones.
En abril, el incendio en uno de los depósitos de bicicletas retrasó las reparaciones e hizo que se intensificaran algunos problemas.
El uso del sistema público creció al ritmo en el que se incrementaron los viajes en bicicleta en general. Representan más del 3,5% del total de traslados que se realizan y refleja un gran crecimiento con respecto a ocho años atrás, cuando sólo el 0,4% de los viajes se hacían pedaleando. ■