Aunque su futuro aún no está claro, Gago volvió a las prácticas
La atracción principal de ayer en La Boca fue Fernando Gago. El mediocampista, que se lesionó durante la pretemporada por Estados Unidos y que cayó en un bajón anímico por los reiterados problemas físicos, se presentó a entrenar en el predio de Casa Amarilla, para comenzar con su recuperación. Se especulaba, desde hace algunos días, que ayer podía ser un día clave para conocer la intención del jugador sobre su futuro. Pero por lo pronto ahí estuvo, para comenzar las tareas de rehabilitación. Y también participó, un rato más tarde, de la foto oficial del club, en las que también estuvieron los demás integrantes del plantel que comanda Guillermo Barros Schelotto.
En el complejo Pedro Pompilio, Gago empezó a trabajar tras la fuerte distensión que sufrió hace dos semanas en el isquiotibial de su pierna derecha. Posteriormente, en la semana, el jugador podría reunirse con Daniel Angelici y con el DT de Boca para definir cómo sigue todo.
Más allá de que era lo que indicaba el protocolo, la imagen de Gago para la foto oficial fue una señal positiva en medio de un presente enmarañado. Y desde las redes sociales del club lo reforzaron con el mensaje que acompañaba la imagen: "¡Perfil de capitán!".
Gago viene de pasar por dos roturas de su tendón de Aquiles izquierdo y de la rotura de los ligamentos cruzado anterior y lateral interno y del menisco de la rodilla derecha. La última de esas lesiones de gravedad fue jugando con el seleccionado argentino ante Perú un partido clave por las Eliminatorias.
Desde entonces, el nacido en Ciudadela se propuso trabajar pensando en llegar en condiciones al Mundial de Rusia 2018, pero los tiempos no le dieron. Recién pudo volver a trabajar sobre el cierre del semestre pasado y sumó algunos minutos en el final de la Superliga con Boca.
En la pretemporada, en la que se esperaba un Gago a pleno para volver a darle al equipo la cuota de fútbol que le faltaba, llegó una nueva lesión, menor que las anteriores, pero que igual derrumbó el ánimo del futbolista. Necesita fortalecer los músculos de su pierna derecha pero cada vez que es exigido para una competencia oficial, se resiente. ¿Seguirá jugando en Boca? ¿Tendrá las ganas de afrontar una nueva recuperación? Sólo él lo sabe. ■