Intereses ocultos que van más allá de cualquier política
Es imposible e indignante ver que cualquier proyecto que lanza el Gobierno es rechazado en forma inmediata por los opositores. Me pregunto, ¿nada hace bien el que administra? ¿Todo adolece de fallas para resistir y oponerse a lo formulado?
Si nos ponemos a analizar los rechazos, todo se lleva a extremos imposibles de aceptar. Lo que se formula está mal. Todo está mal. Los argumentos son siempre los mismos: se castiga a los pobres, a los indigentes e incluso a la clase media . Solamente se benefician los ricos. Obviamente, si queremos discutir, cualquier punto puede ser discutido, pero si queremos entender que el país necesita un esfuerzo de todos, sin discriminación, ricos, pobres, empresarios, dirigentes políticos, gremialistas, etc., entonces dejaremos de oponernos a todas las medidas y solamente discutiremos las que merezcan ser discutidas. Si además consideramos que, por cualquier motivo, se sale a la calle, se hacen piquetes, se decretan dañinas huelgas, se obs- truye el camino de los que quieren ir a trabajar y se trata de entorpecer la marcha económica y social del país, comprenderemos que hay intereses ocultos que van más allá de querer acordar con cualquier política ofrecida.
Hasta ahora y desde hace mucho tiempo, vemos que se busca el poder para enriquecer a los políticos de turno. Aldo Graziadei aldogra38@gmail.com