No puede ser la única solución
Habían pasado apenas un par de días del comienzo del nuevo año y Mario Ledesma le dio a Clarín su primera nota como flamante entrenador de Jaguares. La pregunta fue concreta: “¿Tu objetivo final como entrenador es dirigir algún día a Los Pumas?”. Y la respuesta también fue al hueso, con su estilo: “No es cassette ni nada, pero va a depender de cómo me vaya. Yo tengo cuatro años en Jaguares y no trabajo con suposiciones. A mí me tiene que ir bien acá y si me va bien seguramente tendré una chance”.
Pasaron mucho menos que cuatro años. Fueron seis meses en los que Ledesma pudo manifestar en la cancha todo lo aprehendido como brillante jugador internacional (en su época fue uno de los mejores hookers del mundo y símbolo en el pack de forwards de una de las mejores versiones de Los Pumas de todos los tiempos) y como promisorio entrenador que se formó al lado de grandes como el australiano Michael Cheika, por ejemplo.
La llegada de Ledesma al seleccionado, que se empezó a vislumbrar al tiempo que Jaguares crecía en rendimientos y resultados y que dejó de ser sólo un rumor y pasó a convertirse en un secreto a voces con la muy floja ventana de junio del equipo dirigido por Daniel Hourcade, no puede ni debe ser la única solución. El rugby argentino necesita solidificar y afirmarse en esos cambios profundos que vinieron con la llegada de una franquicia nacional al Super Rugby en 2016.
Los Pumas ya tienen a su nuevo entrenador, que será anunciado hoy cuando restan sólo 17 días para el durísimo debut frente a los Springboks en el Rugby Championship. Si bien los entrenamientos a cargo de Ledesma y su staff -podría sumarse Pablo Bouza, del anterior cuerpo técnico- comenzaron el lunes con los jugadores vestidos de Jaguares para respetar las formas, el tiempo que queda para encarar los compromisos más difíciles de la temporada parece escaso.
Una nueva era comenzará con Ledesma y, con él, Los Pumas volverán a tener a un entrenador surgido de sus entrañas. No es un dato menor en estos tiempos de la historia. ■
Los Pumas volverán a tener un entrenador surgido de sus entrañas.