Por qué nadie se resiste a una buena historia de amor
En tiempos de redes y de escepticismo, el género sigue pegando fuerte entre los lectores. Hay motivos.
¿Por qué el romanticismo no pasa de moda? La escritora Florencia Bonelli, seguida por una multitud, tiene una respuesta: “Todos buscamos enamorarnos, vivir esa experiencia única e inexplicable que nos hace felices. El lugar del romanticismo hoy en la vida cotidiana es el mismo que tuvo en otras épocas. Es casi de privilegio, adaptado por cierto a las nuevas formas culturales, a las nuevas tecnologías y formas de pensar. Seguimos buscando amor sin cesar porque es lo que hace a la vida digna de vivirse”.
Género vital y lectores fieles: entre el 20 y el 25 por ciento de los libros para adultos que se venden son novelas románticas. El romanticismo no es lo que era pero el amor se mantiene fiel a sí mismo. Y, a la luz de las nuevas formas de vincularse, es saludable confirmar que algo sigue siendo lo que fue.
Si no lo creen, vean lo que pasará este sábado en el festival “Historias que enamoran” que se hará en el Centro Cultural Borges: la literatura romántica más viva que nunca.
Eso opinan las escritoras Florencia Bonelli, Gloria Casañas, Gabriela Margall y Andrea Milano, que estarán entre las invitadas junto a Graciela Ramos, Fernanda Pérez, María Border, Camucha Escobar, Mariana Guarinoni, Carolina Macedo, Mirta Pérez Rey y Anabella Franco. Para el encuentro los organizadores proponen charlas, clases , juegos y presentaciones.
La novela romántica goza de mucha popularidad. Y, contra lo que pueda pensarse, no sólo las mujeres son lectoras fieles. También los hombres se asoman, con disimulo.
¿Pero por qué seguimos apostando al romanticismo? Para Andrea Milano -autora de Pasado imperfecto- “el romanticismo estuvo siempre en la literatura. Si hoy abrís una novela escrita hace dos siglos o una que se desarrolla en un futuro próximo, o incluso en un mundo de fantasía, seguro que vas a encontrar una historia de amor, más allá del género.”
Gloria V. Casañas -que acaba de sacar La mirada del puma- opina que “nadie se resiste a una buena historia de amor. Es lo que más nos intriga, el condimento más sabroso, y si es poco convencional, tanto mejor. Cuando el relato roza lo personal, lo íntimo, el
Seguimos buscando el amor sin cesar porque es lo que hace que la vida sea digna de vivirse”. Florencia Bonelli Autora de “Almanegra”
Las redes sociales nos dejan escondernos. Jugarse es difícil. El amor descartable es la salida segura”. Gabriela Margall Autora de “Huellas en el desierto”
lector se relame. Yo escuchaba con deleite las historias que me contaban mis dos abuelas. Me quedaron grabadas aquellas historias de gente que no conocía pero que estaban atravesadas por desventuras que las convertían en epopeyas de amor”.
Gabriela Margall -que publicó Huellas en el Desierto- aporta su mirada de historiadora: “El romanticismo parece ser una cualidad imperecedera de la literatura quizá porque no es una tendencia literaria, sino uno de los grandes temas de la vida en la sociedad: como el amor, la muerte, los hijos, los padres. Forma parte de las experiencias humanas. En mi caso he conocido poemas de amor de 4.000 años de antigüedad y de eso se trata el amor; es una experiencia común a todos los seres humanos, como también es humano convertir el amor en algo más, un poema, una canción, una escultura.”
¿Tiene vigencia el romanticismo en tiempos de cinismo y amores descartables?
Las autoras recogen el guante y responden: “Siempre se cae en ese concepto errado de que todo tiempo pasado fue mejor”, dice Bonelli, autora de títulos como Nacida bajo el fuego de Aries. “No es así. El amor verdadero, ese que se mantiene imperturbable frente a todo, hoy existe igual que antes y tiene que ver con la gente, sus valores y sus principios. En todas las épocas hubo personas nobles e innobles. Y hoy también existen personas muy valiosas, capaces de sentimientos muy profundos y de poner al otro siempre primero”.
Para Casañas, “el cinismo es una defensa, una coraza para evitar desengaños, quizá porque ya se los ha padecido. Me cuesta creer que alguien se resista al amor por pensar que no perdura. La falta de compromiso tiene que ver más con el temor”.
Según Milano, “los tiempos han cambiado. Sin embargo el romanticismo ha sabido adaptarse. En esta era en la que es más accesible entablar una relación y caer en amores descartables, tóxicos o faltos de compromiso amoroso, todavía se regalan flores o se celebra San Valentín. Hasta hace unos años el lector hombre era reacio a acercarse al género romántico. Ahora lo consume y no se avergüenza.”
“Yo hablaría más de pasión y hoy el lugar que tiene es complicado porque implica arriesgarse”, propone Margall. “Vivimos en un mundo muy inestable, inseguro. Las redes sociales nos permitieron escondernos, de modo que salir y jugarse, apostar por el amor es difícil. El amor descartable es la salida segura. Pero el desafío hoy es amar sabiendo que el amor puede no ser para siempre”. ■
El cinismo es una coraza para evitar desengaños. La falta de compromiso tiene que ver con el temor”. Gloria Casañas Autora de “La mirada del puma”
En esta era en la que es más accesible caer en amores descartables, tóxicos, todavía se regalan flores”. Andrea Milano Autora de “Pasado imperfecto”