Finalmente habrá Cambiemos en la Ciudad, con Larreta y Lousteau
Dirigentes del PRO, la Coalición Cívica y la UCR firmarán hoy un pacto para sellar la alianza de cara al 2019.
El espinoso recorrido para conformar Cambiemos en la Ciudad, el distrito de origen de Mauricio Macri y el único en el que no estaba constituido, tendrá este jueves un paso decisivo con la firma de un acta de acuerdo entre referentes del PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica.
De ese modo quedarán establecidas las condiciones para una eventual interna en el 2019, año electoral, entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, y el macrismo buscará mostrar una “mayor amplitud política” -en palabras de uno de los principales negociadores- en una etapa complicada para el Gobierno.
Macri había dado la orden de avan- zar en esa dirección aunque la tensión entre Rodríguez Larreta y Lousteau, sumados a los vetos de Elisa Carrió, demoraban el acuerdo. “Ya está, con esto nos sometemos a las reglas claras de la competencia. Puede haber o no interna, no hay problema”, dijo a Clarín un importante dirigente macrista. “Sumamos volumen político en un momento de dificultades”, agregó.
En caso de disputa en primarias el piso para integrar las listas será de un 15% de los votos, se usará el sistema D'Hont para el reparto y la UCR podrá llevar el candidato a presidente que considere conveniente, es decir evitará que el PRO eventualmente se reserve la boleta de Macri. Los actores ya trabajan con el presunto escenario de que las elecciones nacionales y las porteñas serán en la misma fecha.
La firma del acuerdo será en el café Tortoni, a las 15, con Diego Santilli por el PRO, Guillermo de Maya por el radicalismo y Paula Olivetto por la Coalición Cívica. Por el momento no está prevista una foto entre Rodríguez Larreta y Lousteau, coincidieron desde ambos espacios. Elisa Carrió se abstuvo en este caso de formular objeciones, luego de cuestionar a Enrique Nosiglia y Daniel Angelici. “Entiende que el objetivo general y lo que el Presidente necesita es lo más importante”, fue la explicación de un hombre de Macri.
Dirigentes de la UCR remarcaron como un punto a su favor el piso del 15% -el PRO lo pretendía más alto-, con la expectativa de que pueda replicarse en otros distritos. Y pusieron un freno en cuanto a la implicancia del acta. “Se va a conformar una mesa para trabajar el acuerdo y los bloques no se van a unificar, vamos a seguir fortaleciendo Evolución”, dijo a este diario un referente radical.
El avance para constituir Cambiemos en la cuna del PRO no implicará necesariamente que la tensión se diluya. Lousteau soltó críticas a la política económica del Gobierno y considera que será difícil que asomen buenas noticias en ese sentido, más allá de que mantuvo contactos con Macri luego de la crisis cambiaria. Cerca del ex embajador en Washington aseguraron que no cambiará su posición a partir del nuevo escenario en la Ciudad y que en el ámbito porteño se mantendrán las diferencias con “las prioridades” en la gestión. “Si es así será una contradicción más que tendrá que explicar”, dejaron planteado desde el macrismo.
“No estamos especulando electoralmente, porque no es el mejor momento del Gobierno. Y ellos nos necesitan no por la cantidad de votos sino para mostrar un liderazgo distinto y no que se encierran con los amigos del Newman”, indicó una fuente radical.
El radicalismo porteño aspira a que este paso funcione como un primer avance en una integración de dirigentes de la UCR en la administración de Rodríguez Larreta, aunque desde el macrismo lo desestimaron al menos por el momento. ■