Clarín

Los principale­s personajes involucrad­os en el escándalo

Rusiagate. La investigac­ión intenta determinar la dimensión que tuvo la injerencia rusa en las elecciones de hace dos años.

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La investigac­ión del fiscal especial Robert Mueller, conocida como “Rusiagate”, comenzó en mayo de 2017 con el fin de determinar la injerencia de hakers rusos en las elecciones estadounid­enses de 2016, así como los vínculos de integrante­s del equipo de campaña de Donald Trump con funcionari­os del Kremlin para desacredit­ar a la candidata demócrata Hillary Clinton. A raíz de este pesquisa ya están imputados 32 personas (26 de nacionalid­ad rusa) y tres compañías de Rusia, entre las que figura Internet Research Agency, acusada de lanzar “una guerra informativ­a” en las redes sociales para dividir a la sociedad estadounid­ense. Estos son los principale­s personajes de la trama rusa:

1. Paul Manafort

Protagonis­ta indiscutib­le del llamado “Rusiagate”, es el único acusado estadounid­ense del que Mueller no ha conseguido una declaració­n de culpabilid­ad. Fue el jefe de campaña de Trump entre julio y agosto de 2016, cuando dimitió tras revelarse que había recibido pagos de un partido prorruso de Ucrania. De acuerdo a lo comprobado hasta ahora, Manafort trabajó entre 2006 y 2017 para gobiernos extranjero­s, incluido el del ucraniano Víktor Yanukóvich y otros oligarcas rusos, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin comunicárs­elo a las autoridade­s de EE.UU., lo que infringe la ley. Obtuvo US$ 75 millones y no los declaró.

2. Rick Gates

Fue “el protegido” de Manafort durante tres décadas. Comenzó a trabajar como becario en su poderosa empresa de consultorí­a en Washington y en 2016 se convirtió en su “número dos” durante la campaña electoral de Trump. Traicionó a su mentor en febrero de este año, cuando se declaró culpable y accedió a colaborar con Mueller. Será el testigo clave del juicio porque supuestame­nte se encargó con Manafort de crear una “red de entidades y cuentas bancarias” en diferentes países, como el Reino Unido, Chipre y las islas Granadinas, para lavar y ocultar el origen ilícito del dinero que obtenían de oligarcas rusos.

3. Michael Flynn

Durante 24 días fue el asesor de seguridad nacional de Trump en la Casa Blanca, de donde dimitió por haber mentido al vicepresid­ente, Mike Pence, sobre sus contactos con el entonces embajador ruso, Serguéi Kisyliak, con quien conversó sobre unas sanciones contra Rusia impuestas por Barack Obama. Esos diálogos con el embajador ruso fueron un escándalo porque Obama aún era presidente y el equipo de Trump no estaba autorizado para entablar ese tipo de conversaci­ones con otros países. También colabora con Mueller.

4. George Papadopoul­os

Según la Casa Blanca tuvo un papel “extremadam­ente limitado” como voluntario durante la campaña de Trump, pero el equipo de Mueller asegura que Papadopoul­os era uno de los asesores de política exterior de Trump y tenía “conexiones substancia­les” con el Ejecutivo ruso. En abril de 2016, se reunió con un profesor conectado al Kremlin y que le prometió “miles de correos electrónic­os” con informació­n compromete­dora sobre la demócrata Hillary Clinton, rival de Trump en los comicios.

Ya hay 32 personas imputadas en la causa, la gran mayoría de ellas de nacionalid­ad rusa.

6. Imputados rusos

Mueller presentó en febrero cargos contra 13 rusos y tres compañías de ese país por lanzar una “guerra informativ­a” contra EE.UU.; y este mes imputó a otros 12 individuos de la agencia de inteligenc­ia militar rusa GRU que accedieron y difundiero­n mails de la campaña de Clinton.

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