Rusia acuerda con Israel y aleja a las fuerzas iraníes de los Altos del Golan
Estarán a 85 km de las tropas israelíes. La ONU patrulla la zona. Es una exhibición de poder de Moscú.
En una muestra del poder que detenta en la región, Rusia comenzó a aplicar el acuerdo logrado con el gobierno de Israel para retirar las fuerzas pro iraní que combaten en Siria a una distancia de 85 km de los Altos del Golan, controlado por el ejército israelí. Esto permitió que fuerzas de la ONU retornen a esa conflictiva franja. “El acuerdo está en vigor. Las fuerzas iraníes se han retirado de la zona sur de desescalada en Siria para no irritar al gobierno israelí, que ha aumentado el número de ataques con- tra iraníes en ese territorio”, anunció Alexander Lavrentyev, enviado de Moscú a Siria. Irán, un aliado clave del régimen de Bashar al Assad, no sólo facilitó la llegada a territorio sirio de las milicias shiítas de Hezbollah, sino que además desplegó un número importante de “asesores” militares y combatientes de la Guardia Republicana. Israel, para quien Irán es su principal enemigo regional, ya había advertido que no iba a permitir el establecimiento de fuerzas iraníes cerca de su territorio. Hubo varias reuniones por este tema entre las autoridades israelíes y rusas. A principios de julio se reunieron el premier israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin. Luego, el canciller ruso, Serguei Lavrov, viajó a Tel Aviv con el mismo objetivo. Finalmente, el acuerdo se logró. “Gracias a nuestra intervención, las fuerzas proiraníes fueron replegados a 85 km” de los Altos del Golan, dijo Lavrentyev, con intención de demostrar el control que ejerce Rusia en la zona. En forma provisoria, Rusia estableció puestos de control en el acceso a los Altos del Golan, territorio sirio ocupado por Israel en la guerra de 1967. Tras la reconquista por parte del Ejército sirio de las provincias de Quneitra, Daraa y Al Suwaida, en el sur del país, policías militares rusos se instalaron en el lugar. El objetivo es “ayudar a las autoridades locales a garantizar la seguridad y el orden”, señaló el vicejefe del Estado Mayor ruso, Serguei Rudskoi. Si bien Rusia considera a Irán un aliado en el apoyo a Al Assad, intenta al mismo tiempo apartar a sus milicias de la frontera israelí para evitar que escale el conflicto. En los últimos meses las fuerzas militares israelíes realizaron varios ataques contra objetivos iraníes en Siria. Su prioridad fueron los depósitos de armamento. Gracias al nuevo acuerdo, las fuerzas de paz de la ONU regresaron ayer por primera vez en cinco años a los límites entre Siria y los Altos del Golan, donde efectuaron patrullajes conjuntos con la policía militar rusa, un indicio de que Moscú amplió su papel como mediador entre ambas naciones rivales en la inestable región. Las fuerzas de paz de la ONU se desplegaron a lo largo de la frontera por primera vez en 1974, como parte de un acuerdo para separar a las fuerzas de ambas naciones. Pero con la guerra se retiraron. Rudskoy dijo que se instalarán ocho puestos de observación con efectivos rusos s en ubicación opuesta a los de la ONU “para eliminar posibles provocaciones”. Cuando la situación se estabilice, apuntó, los puestos rusos serán entregados a las fuerzas del gobierno sirio. Israel mostró un creciente interés en que Rusia se involucre en la protección de su frontera con Siria y reduzca la influencia de Irán. Moscú, el aliado más poderoso de Damasco, pretende a cambio una coordinación para que Israel sirva de puente con Washington a fin de dar salida a la complejaa guerra en Siria. ■