“Estoy cerca de Carlitos porque soy su amigo y sé lo que piensa y siente”
Wanchope es el más cercano, habló de la relación entre ellos y de la intimidad del plantel de Boca.
Ramón Abila es el mejor amigo que tiene Carlos Tevez en el plantel. Además de compartir representante (Adrián Ruocco), tienen historias de vidas similares y motivaciones que los emparentan, como la cumbia y el cuarteto que dispara la Mona Jiménez. Wanchope, así, es el aliado silencioso que tiene Guillermo Barros Schelotto para contener al Apache, para mantenerlo motivado más allá de la coyuntura que le indica que hoy por hoy arranca desde atrás en la consideración del Mellizo. “Estoy cerca de Carlitos porque soy amigo. Sé lo que piensa y siente. Yo trato de acompañarlo y hacerlo cercano al grupo. Estamos en un club grande como Boca y sabemos que se va a hablar. Puertas para adentro nos tenemos que relajar y competir de manera sana por el puesto”, aseguró Abila.
El jueves por la noche, Tevez fue al banco por tercera vez desde que Guillermo es el entrenador de Bo- ca. Pero las anteriores veces fueron para cuidarlo. La primera sucedió el 10 de abril de 2016, en una derrota 2-0 de visitante ante Tigre: ingresó a los 10 minutos del complemento por Nicolás Colazo. La segunda es más cercana en el tiempo: ante Palmeiras en Brasil, el 11 de abril de este año. En ese juego, Tevez (regresaba luego de un desgarro en el sóleo de su pierna izquierda) entró por Edwin Cardona a los 24 minutos de la etapa final, anotó el gol del empate en el instante final y Clarín lo eligió como la figura con un 7 de calificación. “Los entrenadores tenemos que tomar decisiones y yo pongo en cancha a los que creo que mejor están”, soltó el Mellizo después de la victoria ante Alvarado. Y aclaró: “Todos los jugadores aportan para el equipo, desde adentro o desde afuera”.
En definitiva, Tevez fue verdaderamente suplente por primera vez ante Alvarado de Mar del Plata. Fue, sin dudas, un partido especial para el Apache. Las cámaras de televisión y los fotógrafos lo buscaron para tener la inusual imagen. Su amigo Wanchope y Cristian Pavón lo convocaron para ir a festejar el segundo gol del equipo. El colombiano Cardona le cedió la pelota para que ejecutara el penal y convirtiera su gol. “Al penal se lo iban pasando de mano en mano para que todos se sientan cómodos”, afirmó Abila. Y siguió: “Carlitos es un ídolo, una figura mundial y sabemos que va a generar muchas cosas. En Boca todo se hace más grande. Yo hablo con él permanentemente y sé que tomó bien la determinación de Guillermo. Sabe que tiene que sumar y lo hace. Carlitos significa mucho para nosotros en el vestuario y vemos que suma, que empuja, que trabaja como si fuese un juvenil que recién arranca a jugar en Primera”.
Se fue sonriente Carlos Tevez del estadio de Lanús, dando saludos al pasar, firmando autógrafos y sacándose fotos con los pocos hinchas que se pudieron colar cerca del micro de Boca. Habló el Apache y dijo que tiene en claro que la pelea de atrás. Se lo nota feliz, más allá de que su orgullo de competidor debe estar herido. Por ahora está tranquilo Guillermo: charló cara a cara con Carlitos y, además, tiene como aliado indirecto a Wanchope Abila. ■