Clarín

El peronismo y el dilema frente a la corrupción

- Ricardo Kirschbaum

Cuando Cristina abandonó a Julio De Vido a su suerte, ordenándol­e a sus diputados ausentarse y permitir el desafuero del ex ministro, segurament­e no pensaba que en poco tiempo más ella iba a estar cerca de una situación parecida. Ahora, otra vez Cristina Elisabet Fernández y su esposo Néstor Kirchner, tal como dice el expediente, son acusados de ser la cabeza de una asociación ilícita. De Vido había sido procesado por un juez en primera instancia.

El peronismo en el Senado acepta debatir el pedido del juez para allanar los domicilios de la senadora. Este es un dato político de importanci­a. El razonamien­to en el que se apoya la decisión del bloque de Miguel Pichetto es política: el planteo de Bonadio se refiere a una investigac­ión sobre corrupción.

El Senado ha sido reactivo históricam­ente a desaforar a sus miembros. Pichetto se ha encargado en cada oportunida­d de recordar esa tradición basada en que debía haber sentencia definitiva. Es un argumento político.

En el caso de Carlos Menem, actual senador por La Rioja y dos veces presidente constituci­onal, que tiene condena de prisión efectiva por tráfico de armas, se sostiene que, a pesar de que emanó de la Cámara de Casación, debe volver a confirmars­e. ¿Cuándo?

Se considera que en este caso como en otros, como puede ser la firma del Acuerdo con Irán por Cristina,

Carlos Menem está esperando la doble confirmaci­ón de su condena. Recién entonces el Senado trataría el desafuero

fueron decisiones políticas tomadas durante la gestión, decisiones opinables y controvert­idas pero que estarían, según ese criterio, protegidas por su índole.

La investigac­ión del sistema de corrupción de la obra pública pone otros elementos sobre la mesa y los senadores peronistas -no los kirchneris­tas- están dispuestos a debatir el pedido de Bonadio, sólo en el caso del pedido de allanamien­to.

Hay otra cuestión además en esta decisión de los senadores del peronismo federal y es que por un lado son adversario­s políticos de Cristina Kirchner y, por el otro, pueden aparecer como obstaculiz­ando la investigac­ión por corrupción. Ese es un gran dilema.

En el caso de los cuadernos, quedó registrado un sistema de recaudació­n de coimas, de los montos y de los presuntos beneficiar­ios. Un sistema que fue una réplica del que se usaba en la recaudació­n de las coimas del transporte. Si se extiende esta modalidad a otros rubros, se podrá tener una idea bastante aproximada del monto de lo que se habría recaudado.

Si los cuadernos son una novedad -siempre la burocracia por la razón que fuere deja huellas que luego pueden seguirse, desde la corrupción a los crímenes de lesa humanidad-, la otra novedad es que en este caso se juntan las dos puntas de esta lacra que envenena la política: los que reciben y los que pagan.

El principal aprovecham­iento político de esta investigac­ión sería que se constituya una contribuci­ón importante a la democracia, a la credibilid­ad de las institucio­nes, a la importanci­a de la Justicia.

La situación económica es tan seria y la sociedad la sufre. No hay cortinas de humo que puedan ocultarla.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina