Alertan en Asia por los costos “devastadores” de la guerra comercial
Es por el choque entre EE.UU. y China. Las potencias regionales llaman a frenar el conflicto con urgencia.
Las potencias asiáticas del vecindario de China, que forman parte del grupo ASEAN y otras naciones aliadas, alertaron sobre “las consecuencias devastadoras” de la guerra comercial que libran Washington y Beijing. Y sobre el carácter imprevisible que promete este escenario si la crisis sigue escalando.
La Asociación de Naciones del Sureste Asiático reúne a una decena de países de la región entre ellos Vietnam, Indonesia, Tailandia y Filipinas. Tienen un PBI sumado de casi 6 billones de dólares, lo que indica su importancia y están asociados a potencias regionales como Australia y Corea del Sur. Un comunicado conjunto, denunció los riesgos que acarrea la guerra que libran EE.UU. y China y pidieron que se alcance un acuerdo de libre comercio respaldado por Beijing que excluya a Washington.
Este tema dominó los debates de la reunión ministerial del foro de la ASEAN que se celebró este sábado en Singapur. La imposición mutua de aranceles entre las dos mayores potencias del globo avivó las tensiones. El viernes, Beijing advirtió que impondrá tasas equivalentes a 60.000 millones de dólares sobre los bienes estadounidenses importados, desde carne de ternera hasta preservativos.
Las medidas, de las que la Casa Blanca se burló, tachándolas de “débiles”, están “plenamente justificadas” según China y llegaron después de que Washington advirtiera que analiza aumentar los aranceles a los bienes chinos por hasta 200.000 millones de dólares.
La perspectiva de una escalada de la guerra comercial es una “amenaza real” para los países asiáticos, advirtió ante los periodistas el canciller malasio, Saifuddin Abdullah. “La amenaza está haciendo que muchos países se preocupen y... está volviéndose más compleja”, apuntó.
Otros diplomáticos asiáticos de alto rango presentes en el foro este sábado criticaron el proteccionismo y avisaron que éste ponía en peligro el desarrollo de la región.
“El creciente [movimiento] antiglobalización y por el proteccionismo comercial en países importantes atiza las tensiones y amenaza nuestras aspiraciones de alcanzar un crecimiento económico sostenido”, dijo la canciller surcoreana, Kan Kyungwha.
Los países de la región deben “explorar formas creativas de profundizar y ampliar nuestra cooperación” para hacer frente a tales retos, señaló.
El presidente norteamericano lanzo una ofensiva para reducir los déficits comerciales, especialmente con el gigante asiático que le vende anualmente poco más de 500 mil millones de dólares. El rojo ronda los 370 mil millones. Con ese argumento, Trump lanzo una campaña proteccionista que incluyó aranceles al acero y el aluminio europeos.
Algunos ministros instaron a ace- lerar las negociaciones para la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), un proyecto de acuerdo de libre comercio entre los diez países miembros de la ASEAN y sus socios comerciales regionales (China, Japón, Australia, India, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.
Pero este no incluiría a Estados Unidos, que lideró otro acuerdo comercial regional -el tratado de libre comercio transpacífico (TTP)- hasta que Trump lo abandonó repentinamente el año pasado. Aún así, los otros once países implicados en el TPP, que representan 13,5% de la economía mundial, firmaron una versión reducida de ese pacto en marzo.
Este reduce aranceles y exige a los países miembros que cumplan con una normativa determinada en áreas como la legislación laboral o protección ambiental. El RCEP también busca reducir aranceles, pero tiene menos normas reguladoras que el TPP. La salida de Washington del TPP supuso un estímulo para las negociaciones del RCEP.
“Dada la situación actual, en la que el proteccionismo está en aumento, a Japón le gustaría alcanzar una conclusión rápida en nuestras negociaciones del RCEP”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores japonés, Taro Kono. Por su parte, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, anfitrión de la reunión, afirmó que esperaba que el RCEP pudiera cerrarse a finales de 2018.
Estados Unidos impuso aranceles del 25% equivalentes a 34.000 millones de dólares a la importación de bienes chinos a principios de julio, provocando una serie de medidas de represalia de China. ■