Los ficheros negros del Mundial 78
De todas las imágenes que faltan en la historia argentina reciente, aquí han encontrado algunas. Y este registro meticuloso sugiere que no es descabellado imaginar que las más necesarias -junto con las listas y fechas- quizá llevan años esperando en alguna parte y un día será encontrado el inventario completo de la fábrica de terror, con todos sus nombres y apellidos, con el destino final de cada ausente.
En julio de 2017, en un depósito perteneciente a la Casa Rosada en Perón y Alem, en los sótanos de la sede de la Facultad de Filosofía de la UBA, fue encontrado el voluminoso archivo del Ente Autárquico Mundial 78. Una pequeña muestra de la recuperación actualmente en marcha será expuesta a mediados de mes en la ex Esma.
La totalidad del registro burocrático, con sus obsesivas constancias de tareas, permaneció intocado durante casi 40 años. La paradoja singular fue que, dos o tres días después de entrar en los sótanos, mientras los especialistas del Archivo General de la Memoria evaluaban la logística para transportar esos miles de cajas y cartapacios, con papeles perfectamente ordenados pero infectados, carcomidos por ratas que habían hecho sus nidos allí-, un caño maestro de agua se rompió en la calle y amenazaba con inundar el espacio. La conservación misma de todo el conjunto de memoria de gestión, su suerte final, se jugaba en pocas horas. Antes de las conclusiones del periodismo investigativo y los historiadores, la lectura de los materiales accesibles hasta ahora genera preguntas centrales del período. Una, entre tantas: por su minuciosidad obsesiva y su producción de pruebas, reflejará los grados reales de colaboración, identificación y responsabilidad de la sociedad civil con las jerarquías militares.
Ahora el material espera ser saneado y digitalizado por un equipo de cinco especialistas, depositado en el salón de las cuatro columnas, en la ex Esma. Solo un tercio ha sido rescatado de las cajas podridas de cartón donde estuvieron todos estos años. Tras un año de trabajo, Sergio Kuchevasky, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, todavía siente incredulidad : “Lo que me deja sin respuesta es el hecho de que esas dos habitaciones del depósito no hayan visto la luz en tantos años. De por sí, esto nos interpela, porque pasaron cinco presidencias por la Casa de Gobierno sin que ningún funcionario demostrara curiosidad en recuperarlo. Por otra parte, la oficina misma del Brigadier Lacoste en el EAM 78 está señalada como uno de los sitios de memoria, donde funcionó un centro de detención”.
Se estima que desfilarán por la documentación numerosos nombres de personal mi- litar y víctimas del terrorismo de Estado –las desapariciones vinculadas de manera directa con esa fiesta del fútbol, la mayor operación de propaganda que montó la dictadura-. El Archivo se cuida de no exhibir objetos que hayan sido consultados este año en las decenas de causas por delitos de lesa humanidad que irán a juicio oral. 2017 marcó un récord, con 29 sentencias; este año se calcula que irán a juicio o tendrán veredicto más de 25 causas.
Tantear las dos cuadras y media de carpetas - 260 metros lineales de documentación hasta ahora secreta y que dará un vuelco a las interpretaciones históricas sobre el Mundial- provoca vértigo. Patricia Kulszon, Directora de Gestión de Fondos Documentales, agrega que cada día descubren algo insospechado. “Ayer fueron
El fondo de documentos, que consta de unas 2600 cajas, revelará el registro más detallado de la colaboración cívicomilitar.
tres cintas magnetofónicas, que todavía no pudimos escuchar porque falta acondicionarlas”, cuenta. “El mes pasado revelamos cuatro cajas con 60 fichas personales cada una, muchas de ellas etiquetadas como Secreto, con comunicaciones entre el EAM y el Ejecutivo”. Estas fichas contienen toda clase de observaciones. Leemos en una de ellas, fechada el 4 de enero de 1977 y enviada al Comandante en Jefe de la Armada (Jefatura II de Inteligencia), la “Nota adjuntando copias de las partes de informaciones sobre un posible plan de sabotaje al Mundial 78”. De hecho, en el año previo al Mundial 78 la represión militar creció en intensidad. Las fichas y fotos halladas registran la paranoia con que los militares interpretaban mensajes cifrados entre el ERP y Montoneros en las pintadas de las gradas de los estadios. El mismo ritual de infalible burocracia aparece en los legajos hipercompletos de todos los contratados por el EAM 78 y el Centro Operativo del Mundial, el COM, cada empleado con su foto.
Otros de los materiales invalorables son los registros fotográficos de la infraestructura nacional, de estadios, terminales y áreas de servicios, en un relevamiento detallista en los dos años previos al puntapié inicial, con el que se inauguró la televisión en color para el exterior y el servicio de satélite de ATC para los canales que cubrían el evento en vivo. Tampoco falta el manual de modales y retórica en evasivas, con recomendaciones para responder a la prensa extranjera. Tres estadios tuvieron refacciones profundas (River, Vélez y Rosario Central) y otros tres fueron levantados de cero (Mendoza, Córdoba y Mar del Plata). También se terminó la autopista San Nicolás-Rosario. El país entero vivió en poco tiempo una fragorosa puesta a punto y fue rediseñado por la patria contratista. Dentro de dos años, estiman los archivistas, todos esos contratos, la intrincada red de licitaciones, oferentes y favorecidos podrán ser consultados. Un ejemplo es la participación del empresario Ciccone (sí, el fundador de la Calcográfica) en la licitación por los tickets de ingreso a los partidos que se jugarían en River. Los expertos dicen que no hay indicios todavía de que existiera un monopolio de las licitaciones; y que al menos en esa, Ciccone no ganó. Pero surge de un primer repaso que la inversión en infraestructura costó 700 millones de dólares, entre 7 y 8 veces la suma presupuestada.
En 2017 el hallazgo del archivo del EAM trascendió bajo denuncias. Los encargados de mudar el gigantesco lote de papeles desde la calle Perón hasta el Archivo en Libertador fueron camiones militares; por ley ninguna fuerza asociada al orden tiene permitida la entrada en el complejo de instituciones vinculadas a los derechos humanos que ocupan la ex Esma.Hasta ahora una muy limitada muestra fue exhibida para estudiantes de periodismo. A partir del 15 de agosto, Memorias del Mundial 78, Una reflexión sobre Derechos Humanos, Deporte y Dictadura, curada por Carolina Cortés, estará basada en una línea de tiempo. Arrancará con el sorteo que dio por ganadora a Argentina y expondrá los carteles con que la dictadura respondió al boicot internacional al Mundial emprendido en Europa por los artistas y otros exiliados.