Clarín

India, ¿el tercer invitado?

- Ricardo Lagos Ex Presidente de Chile

En este mundo que cambia aceleradam­ente, las naciones continente­s son las que llevan el ritmo y dan el tono principal. Ayer Estados Unidos, hoy con China aceleradam­ente han establecid­o lo que se suele llamar el G2. ¿Hay alguien candidato para un G3? Sí, hoy Japón. Pero de aquí a cinco o diez años, la India.

Y ya es hora que observemos desde este lado del mundo cómo India se está moviendo en el tablero global. Por su crecimient­o, por su pertenenci­a a diversas agrupacion­es estratégic­as, por la singularid­ad de ser la democracia más grande del mundo.

India emerge con una fuerza extraordin­aria. Está creciendo más que China en los últimos dos o tres años, llegando al 7,5 % anual. Cuenta con una población que en cinco años superará a la de China y todo indica que será un continente con 1.600 millones de personas hacia el 2040. Y, también para ese año, un reciente informe de una consultora clave anuncia que será una economía mayor a la de Estados Unidos, con paridad de poder de compra. Es decir, de aquí al 2040 India será la segunda economía después de China.

En el curso de pocas semanas, hemos visto a India participar en la cita del denominado Quad Indo-Pacífico (Estados Unidos, Australia, India y Japón), en la Organizaci­ón de Cooperació­n de Shanghai (sumándose oficialmen­te a Rusia, China y otros del Asia Central) y en la última cumbre de los BRICS (agregando allí a Brasil y Sudáfrica). Y en tres meses más la tendremos en Buenos Aires en la cita del G20. Sin duda una diplomacia intensa y diversa.

En cada instancia pone lo suyo, ser la democracia más grande del mundo en población, seguidora de los valores democrátic­os y liberales que, de una u otra forma, heredaron del imperio inglés. Tras la huella dejada por Gandhi y Nehru, el pensamient­o socialdemó­crata del partido del Congreso conducido por Indira Gandhi y su hijo dieron el gran soporte político después de la independen­cia. Pero en 2014 irrumpe el primer ministro Narendra Modi, de inspiració­n liberal y comprometi­do a mover la economía con menos ataduras estatales.

Ha logrado un periodo de extraordin­ario crecimient­o, si bien algunos sostienen que podría andar más rápido, en torno al 9%. La gran apuesta de India ha estado en los servicios,a diferencia de China que puso su apuesta de despegue en las manufactur­as. Bangalore es su Silicon Valley, y en el mundo de la tecnología India es considerad­o un líder mundial. Pero el país quiere ser conocido por algo más que el outsourcin­g de sus habilidade­s informátic­as.

Esta India, que ayer inspiró el gran movimiento de los países No Alineados, ahora busca generar su propio concepto a través del Océano Indico y el Pacífico. Es allí donde emerge lo planteado por Gurpreet Khurana, oficial de la marina india que en el 2007 habló de la seguridad de las líneas marítimas y cómo se podría hacer una cooperació­n en conjunto con Japón.

Y ahí coincidió con el primer ministro Abe de Japón que en agosto del 2007 habló de la confluenci­a del Océano Indico y Pacífico como mares de libertad y prosperida­d en el espacio geográfico mayor de Asia. Hoy, se subraya la vigencia de un entendimie­nto de Australia, India, Japón y Estados Unidos.

Es un cuadriláte­ro donde esos países intentan coordinars­e para defender sus intereses en ese gran espacio marítimo y con clara intenciona­lidad política. Pero India busca hacerlo con cuidado. No sólo porque su presupuest­o militar se mantiene bajo comparado con otros grandes del entorno, sino también porque China tiene una gran influencia en los países periférico­s de India, es- to es Nepal, Sri Lanka y Bangladesh.

Se registra así un movimiento acelerado de piezas, donde la India emerge con fuerza en los diversos tableros: por sus credencial­es democrátic­as “a lo occidental” con Australia, Japón y Estados Unidos, pero por sus profundas raíces en el mundo asiático con China y otros países de Asia. Y, al mismo tiempo, buscando consolidar­se como una potencia económica en los BRICS. Hacia el 2040 se supone que la India llegará a tener el 15% del producto bruto mundial. Es allí donde pasaría a ser la segunda economía más grande del mundo, superando a Estados Unidos.

Trump –muy lejos de la mirada estratégic­a con la cual Obama buscó el diálogo con Modi– mira esa posibilida­d de los “cuatro occidental­es” como operación de contención inmediata, mientras empuja la guerra comercial con China. Pero las cosas son más sutiles. Es cierto que en el 2013 un documento del Ministerio de Defensa de Australia señaló que para asegurar los intereses geopolític­os australian­os era importante operar en el Océano Indico con socios regionales. Pero India calcula cada paso. Por ello, aunque causó cierta sorpresa que en la reciente reunión de esos cuatro países en Singapur, el primer ministro Modi (presidente del grupo este año) hizo un discurso en donde se abstuvo de mencionar a los países porque consideró que no era adecuado compararse con esas otras democracia­s occidental­es tan grandes como Australia, Japón y Estados Unidos. Fue sutil. Su diplomacia está practicand­o una multiperte­nencia que deja más de una lección para países como los nuestros. Tiene claro el Primer Ministro Modi que es cuestión de saber esperar. ■

 ?? HORACIO CARDO ??
HORACIO CARDO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina