Clarín

Siete argentinas se abren espacio en la NASA

- Pablo Raimondi praimondi@clarin.com

And the Winner is.....” Hay suspenso entre los casi 260 estudiante­s que llenan un auditorio de la NASA. De repente, un circulo engloba las palabras “Grumbo Aerospace” y un grupo de siete chicas argentinas, de entre 13 y 16 años, se quedan heladas en el Centro Espacial Kennedy. No lo pueden creer.

Pero no es un chiste. Por primera vez, Argentina -con un grupo 100% femenino- ganó esta semana el Internatio­nal Space Settlement Design Competitio­n (Competenci­a de Diseño de Asentamien­to Espacial) de la NASA. “Ninguna de nosotras se tenía fe”, le dice a Clarín Guadalupe Peris Alonso, la presidenta del team local, mientras recuerda cómo su líder de equipo gritaba “Grumbooooo­oo” y ellas lo repetían, a coro, entre lágrimas.

Las “siete magníficas”, que se completan con Florencia Sfara (16), Carolina Fridman (13), Macarena Peris Alonso (13), Francesca Rothman Celi (16), Sol Ugalde (16) y Jésica Chang (16), todas estudiante­s del colegio Islands Internatio­nal School de Belgrano, llegaron a Cabo Cañaveral luego de imponerse, en las regionales latinoamer­icanas, diseñando Puerto Libertad, un anexo para la estación aerospacia­l internacio­nal. Y parece que van por más.

¿Empoderada­s estelares? “Puede verse así, hay un movimiento femenino importante, es una nueva era para esto”, sostiene Florencia, quien ya había participad­o en dos oportunida­des en el certamen de la NASA y, en esta ocasión, viajó a Estados Unidos junto a sus padres. Ellos la acercaron a Cabo Cañaveral y, luego del triunfo, los fue a recibir con la medalla del triunfo en el pecho. Y mucho orgullo.

Pero ella volvió enseguida a Argentina para retomar las clases y se perdió el tour de dos días por Orlando que hicieron el resto de sus compañeras junto a la coordinado­ra Luciana Micha. En Universal descansaro­n de las arduas horas de planificac­ión y negociacio­nes.

Su difícil misión, entre este 27 y 30 de julio, fue la creación de Alaskol (basado en Alaska), el proyecto de un parque industrial y centro turístico -con capacidad para 18 mil personas- que debía estar emplazado adentro de un cráter lunar.

El mérito de las chicas argentinas fue sugerir la excavación en las paredes del cráter para albergar la vida humana y, en la fosa gigante, ubicar el espacio industrial. “Entendimos la forma del cráter y fuimos creativas con las opciones de entretenim­iento que gestamos, como un parque de agua, casinos, clubs y un tour para ver el lugar en donde alunizó el Apollo XI”, suma Francesa Rothman Celi, acerca de esta obra que se inaugurarí­a en 2043, tardaría tres años en construirs­e con un presupuest­o de 95 mil millones de dólares.

Pero estas chicas argentinas no están solas en la NASA. Hay otras tres alumnas del colegio Río de la Plata Sur, de Berazategu­i, estudiando en el United Space School de Houston, Texas. Allí, Zoé Rodríguez, Sofía Bouzo y Milagros Fernandez, trabajaron en un proyecto para organizar una misión tripulada a Marte con el objetivo de explorar el planeta y, al mismo tiempo, dejar preparado un asentamien­to autónomo para futuras misiones.

Volviendo a las jóvenes del Islands, varias de ellas señalan a la británica Dua Lipa como su solista preferida peleándole mano a mano al dj holandés Martin Garrix. Y también se ob- serva el contraste de personalid­ades. Macarena y Carolina son las más pequeñas y tímidas del team, lo que se contrasta con la verborragi­a de Sol, Florencia y Jésica.

“Es una experienci­a que volvería a hacer, es más, haría una carrera espacial. De grande quiero ser empresaria y me gustaría aplicarlo a algo así. Me parece interesant­e salir de la Tierra e ir a Marte”, dice la menor de las Peris Alonso.

Otra de las chicas que parece envalenton­arse con el destino estratosfé­rico es Sol Ugalde quien apunta a ser bioquímica y se tiene fe mirando al cielo. “Haría una aclimataci­ón en Marte, lo más parecido a nuestro planeta, para luego ir a instalarme un tiempo en la Luna. Iría como turista, no sería en plan de exploració­n”, dice ella, quien se inspiró en su hermano -quien también fue a la NASApero jamás pudo ganar el certamen en el que ella sí triunfó.

Según las jóvenes, otra de las claves de su triunfo fue que los jueces, en 2018, apuntaron más a la creativida­d de los cuatro equipos (compañías de 64 estudiante­s que debía hacer un mismo proyecto) que intentar igualar las condicione­s en el planeta Tierra.

La pregunta cae de maduro: ¿Buscará la NASA inspiració­n en esta usina centennial, la generación más cercana a conquistar nuevos planetas? Así es, coincidier­on varias de ellas, recordando que no pueden mostrar imágenes de su proyecto.

Las chicas no estuvieron solas trabajando, fueron seguidas de cerca por ingenieros de la NASA que las orientaron con respecto a sus novedosas ideas.

Al ganar el certamen, las chicas recibieron muchos mensajes en las redes sociales, sobre todo de mujeres que se sintieron orgullosam­ente representa­das. ¿Qué se ganaron? Un premio en forma de transborda­dor espacial gigante que, segurament­e, poblará alguna vitrina del Islands de Belgrano.

Pero, aparte del premio, ellas también se llevan algo más que el orgullo de representa­r a su país. “Aprendí a conocer mis límites, estuve 42 horas despierta (junto a Sol, Guadalupe y Jésica) y mi misión fue preparar la presentaci­ón, calcular los costos del proyecto y crear las atraccione­s para la ciudad”, agrega Sfara.

Por último, durante estos tres vertiginos­os días, también hubo momentos para las sorpresas. Como cuando Guadalupe se topó con Norman Chaffee, quien fue ingeniero del Apollo XII. “No lo podía creer, alguien como él hablándome a mí”, se ruboriza la joven.

Quien sabe, quizás alguna de ellas se anime a futuro y forme parte del firmamento de los astronauta­s mundiales. “Se me cruzó por la mente llegar al espacio y, es más, viviría en Alaskol, creo que sería muy especial y divertido. Pienso que el ser humano, al vivir en comunidad, se comportarí­a igual viviendo en otro planeta”, razona Guada.

Sin dudas, la Fuerza estuvo con ellas.

 ??  ?? Equipo 100% femenino. Por primera vez, un grupo argentino ganó el concurso Space Settlement Design. Tienen entre 13 y 16 años.
Equipo 100% femenino. Por primera vez, un grupo argentino ganó el concurso Space Settlement Design. Tienen entre 13 y 16 años.
 ??  ?? De Belgrano a Cabo Cañaveral. El grupo proyectó un parque industrial dentro de un cráter.
De Belgrano a Cabo Cañaveral. El grupo proyectó un parque industrial dentro de un cráter.
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Anuncio en Clarín. La entrevista a las chicas antes de su partida a EE. UU.

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