La alianza menos pensada: grandes corporaciones y emprendedores
Es por la necesidad de innovar. Así, las compañías buscan a los que recién arrancan para acelerar el proceso.
Cada vez hay más grandes empresas del mundo desarrollado que apuestan a las startups, es decir a las firmas de emprendedores que recién arrancan para no perder el ritmo de la innovación. Esa es la conclusión a la que arriba un minucioso trabajo del experto Hugo Kantis, de la Universidad de General Sarmiento con apoyo de diversos organismos internacionales y que se titula Grandes empresas + Startups = nuevo modelo de innovación. La investigación abarca lo qué ya está ocurriendo en América latina.
Así se descubre que más de 150 grandes empresas están trabajando con más de 2.000 startups, con la mo- tivación de encontrar una rápida vía para innovar. Las herramientas más comunes son las aceleradoras e incubadoras, seguido por los fondos de inversión de riesgo. El fenómeno abarca a numerosos países de la región.
Y no sólo atañe a empresas de tecnología y transnacionales, sino también a grandes empresas nacionales y sectores diversos, incluso los más tradicionales.
Kantis se detiene en los casos de las aceleradoras de Telefónica que con Wayra impulsó numerosas firmas. También MASISA Lab, del grupo maderero. O lo que está desarrollando el grupo SanCor seguros en Sunchales con CITES, una incubadora formada por egresados del Instituto Balseiro que está en la frontera de la tecnología. Otro caso es el de Ab InBev, la mayor cervecera del mundo.
“Este es un fenómeno joven que ha venido creciendo en los últimos años y lo hacen con la motivación princi- pal de encontrar una vía más rápida y más barata para innovar, especialmente en aquellos campos que exceden los esfuerzos incrementales que suelen encarar con recursos internos de las compañías”, dice Kantis.
El escenario donde está ocurriendo abarca no sólo a la Argentina sino a numerosos países de la región, aun cuando existe una elevada concentración de las iniciativas en torno a los ecosistemas de mayor tamaño o desarrollo.
Y tampoco se trata de un fenómeno circunscripto al mundo de las empresas tecnológicas ni tampoco al de aquellas grandes firmas internacionales que traen experiencias de otras latitudes. Inclusive, en muchos países son las grandes empresas locales las que dominan el paisaje.
Según este experto, “no hay recetas ni modelos únicos para trabajar con startups”. Si bien existen diferentes actividades, las aceleradoras son la fórmula más común. Las grandes empresas que implementan sus propios programas coexisten con aquellas que delegan la ejecución en alguna organización del ecosistema especializada en el trabajo con startups. “Sin duda, la aceleración del proceso de cambio tecnológico provocado por la transformación digital y la revolución ha generado nuevos estímulos para que las grandes empresas se interesen en trabajar con los emprendedores”, concluyó. ■.