Diarios: ¿futuro en papel?
La investigadora Iris Chyi, de la Universidad de Texas, acaba de decir que el futuro de los diarios está en el papel. Con lo que nos gusta, o decimos que nos gusta, leer en papel. La buena nueva que dio la académica en ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina) contradice, sin embargo, la última encuesta de consumos culturales que entregó el Ministerio de Cultura de la Nación. Mostraba que la única forma de lectura que crece es la relacionada a lo digital. Hasta desaparecieron las revistas de las salas de espera: mandan los teléfonos. En el seminario, que acaba de terminar en San Pablo, en el segmento “Periodismo, las nuevas configuraciones del cuarto poder", el estadounidense Jon Lee Anderson se preguntaba si el próximo paso es trabajar para un número menor, que siga comprando diarios y revistas. ¿Volveremos al papel? Conocida una noticia, ¿podremos esperar al día siguiente para ver fotos y análisis? ¿Renunciaremos a la sensualidad de la información a medida que crece, el delicado streap tease de la verdad? ¿Desdeñaremos videos y audios? Quizás sea cierto que es cómodo leer noticias en papel, disfrutar de una edición ordenada que empieza y termina. Pero, cuando se trata de noticias, “leer" ¿significará ya otra cosa? Una cosa que implica links, varias ventanas a la vez, aporte audiovisual, compartir en redes... Ahora que ya leemos así, hay que ver si el noble papel nos alcanza.