“Corcho” Rodríguez declaró ante el juez y trató de desmentir a Centeno
Se presentó ante Bonadio de manera espontánea. Dijo que no coinciden las fechas que escribió el chofer.
Jorge "Corcho" Rodríguez se presentó de manera espontánea ayer en los Tribunales de Comodoro Py, en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción. Estuvo casi dos horas y, según confiaron desde su defensa a Clarín, "negó categóricamente todos los cargos en su contra" que se desprenden de las menciones realizadas por Oscar Centeno sobre él, y "presentó documentación que acredita que las fechas que le atribuyen se encontraba en Estados Unidos".
La Justicia investiga una asociación ilícita que habrían comandado Néstor y Cristina Kirchner, según el fiscal Carlos Stornelli, y que habría movido en sobornos más de 200 millones de dólares. En este marco, Rodríguez se encuentra imputado como partícipe necesario. Su abogado, Alejandro Novak, explicó que si bien no se encontraba citado a indagatoria "al enterarse por los medios que estaba mencionado por el chofer Centeno, se presentó de forma espontánea".
En la investigación figura el nombre del empresario que es investigado en dos expedientes por el mismo delito, vinculado a obras asignadas a la constructora brasileña Odebrecht.
Por tal motivo, se presentó en el juzgado de Claudio Bonadio: allí negó todas las acusaciones en su contra formuladas tras las menciones que el ex chofer de Roberto Baratta realiza sobre él en los cuadernos que dieron origen al expediente. "Negó categóricamente todas las acusaciones en su contra", como parte de una asociación ilícita y vinculada a la recaudación de fondos ilegales e indicó que "en la fecha en la que Centeno lo menciona, él (por Rodríguez) no estaba en el país y aportó pruebas de que ese día estaba en Estados Unidos", indicaron a Clarín.
Como prueba de sus afirmaciones, Rodríguez habría presentado al juez su pasaporte. El empresario también desmintió anotaciones de Centeno en 2013, respecto a una visita del chofer y Baratta a un galpón de la calle Bernardo de Irigoyen en Munro: según su entorno, allí no había un galpón sino un edificio con entrada peatonal, en el que Rodríguez tuvo una oficina pero recién desde 2014.
Así, frente al juez Bonadio, decidió responder las preguntas formuladas, sin dejar ningún escrito. Cuando le hicieron referencia a su relación con Julio De Vido, indicó: "La relación no era con él sino con su hijo, Facundo De Vido, que es músico y a quien le produje varios discos".
"Centeno también me conocía des- de 2010, porque llevaba y traía a Facundo a ensayos y grabaciones". El imputado declaró también que no conoce a ninguno de los demás empresarios acusados "excepto a Armando Loson -de la empresa Albanesi-, y sólo socialmente".
El nombre del empresario aparece en los cuadernos y fue aportado por el ex chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno que dio origen al expediente y hay en marcha una investigación sobre su rol en el pago de dinero ilegal. Rodríguez tenía una admitida relación con el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, e incluso con su hijo Facundo, que alguna vez quiso dedicarse al rock, una de las pasiones del empresario.
Durante diez años, Oscar Centeno anotó en 8 cuadernos el detalle de los nombres y cifras en torno a las coimas.
El primero va del 23 de marzo al 16 de octubre de 2005 y el último del 2 de junio al 3 de noviembre de 2015. Entre octubre de 2010 -luego del fallecimiento de Néstor Kirchner-, y el año 2013, Centeno dejó de escribir. En 2013, retomó las anotaciones. En los manuscritos consignó nombres, lugares de reuniones, traslados de bolsos y valijas con dinero, en algunas ocasiones cifras implicadas, empresarios y ex funcionarios que participaban de las operaciones. ■