Racing goleó 3-0 a Patronato
Sigue invicto y va confiado al duelo copero con River
“Vamos a pedir la serie ganada”. Sin titubear ni ponerse colorado, Víctor Blanco fijó la postura de Racing con respecto al caso de Bruno Zuculini. Lo dijo en la previa del 3-0 ante Patronato, y un rato después de que el club emitiera un comunicado en el que amenazó con recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y a la FIFA si la respuesta desde la Conmebol no es satisfactoria. Así, la Copa Libertadores, que ya parece manchada después de tantas desprolijidades, suma un nuevo episodio polémico. Mientras tanto, la máxima entidad del fútbol sudamericano sigue adelante como si nada. Ya anunció la terna arbitral para la revancha de octavos de final entre River y Racing, que se jugará el miércoles, 19.30 en el Monumental.
Es que para la Conmebol el caso está cerrado. Así lo manifestó en un comunicado que emitió ya entrada la madrugada del viernes. En el texto asume que cometió un error administrativo al omitir informarle a River que Zuculini debía dos fechas de suspensión tras su expulsión en un Lanús-Racing de la Copa Sudamericana 2013, más allá de la amnistía que redujo los cuatro partidos a la mitad.
En ese escrito, la Confederación remarcó que según lo dispuesto en el artículo 19.3 del Reglamento Disciplinario, “en los casos de alineación indebida sólo se aplicará sanción si el equipo contrario interpone un reclamo oficial en un plazo de 24 horas una vez finalizado el encuentro”, algo que no hizo ni Racing ni ninguno de los otros clubes ante los que jugó o firmó planilla el volante en esta Copa. Aunque ese artículo es ambiguo, ya que también dice que puede actuar de oficio de cumplirse ciertos requisitos no precisados en el texto.
River esgrime como coartada una nota que le enviara la Conmebol. Ese texto fue emitido tras una solicitud del club en febrero. En él se manifiesta que sólo Ignacio Fernández tenía una fecha de inhabilitación y que los otros mencionados (Zuculini, Franco Armani, Lucas Pratto y Juan Quintero) no tenían ninguna suspensión. Al documento lo firmó Francisco Figueredo, ex miembro de la Unidad Disciplinaria, quien falleció el mes pasado. Pero hay un gris: en un apartado cita al artículo 11.8 , el cual reza que “la notificación de la Unidad Disciplinaria sólo es informativa y que la responsabilidad es de los clubes”.
De todos modos, en River están tranquilos con la carta. “Es como un libre deuda”, comparó un dirigente. En igual sentido se pronunció Adrián Varela, titular del Departamento de Relaciones Públicas: “River no tuvo ninguna intención de poner a un jugador que no estaba habilitado ni de romper ningún reglamento. Hicimos las cosas como correspondían”.
River también recurrió al COMET (software que registra las sanciones de los jugadores desde hace dos años) antes de hacerle la consulta a la Conmebol y Zuculini figuraba habilitado. Pero desde Paraguay, luego de lo que pasó con Santos, hicieron saber que ese sistema no es vinculante, es decir que no es prueba suficiente.
De esas inconsistencias se vale Racing a pesar de no haber hecho el pedido en tiempo y forma. “El club ha presentado un recurso de reconsideración contra lo resuelto por la Conmebol por considerarlo arbitrario y agraviante para la institución. En este escenario que consideramos injusto, Racing Club se reserva el derecho de recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte para proseguir con el reclamo”, expresó en un comunicado.
Esa decisión la tomó la dirigencia en una reunión ayer en Paraná con el asesoramiento legal del abogado Mariano Cúneo Libarona, quien a su vez está contratado por River desde hace cuatro años en la causa contra Daniel Passarella, lo que generó malestar en Núñez. Blanco le comunicó a Alejandro Domínguez, el presidente de la Conmebol, los pasos que seguiría el club. ¿Se comprará un problema con la entidad sudamericana?
La intención no sólo es que le den por ganado el partido de ida (fue 0-0 en Avellaneda), sino también la serie, porque consideran que River tiene que ser descalificado de la Copa. Blanco insiste en que la Conmebol debe actuar de oficio. Pero si lo hiciese para darle lugar al reclamo de Racing, también le caerían las quejas de Flamengo, Emelec e Independiente Santa Fe, los equipos que compartieron el grupo D con River. Así, tendría que retrotraerse todo al principio de la Copa. O suspenderla. Se rompería definitivamente una edición que pintaba para ser de las mejores, pero que quedó envuelta en irregularidades. De eso es responsable la Conmebol. ■