Políticos vs. legalistas
Esa convocatoria de los senadores y diputados de Cambiemos, se convirtió en una sesión informal del interbloque, que trascurrió en pequeños grupos que trataron de avanzar en algunos temas. El más interesante discutió la posición en la Cámara de Diputados sobre la sanción que hizo el Senado de la ley de extinción de dominio. Afloraron las dos posiciones. Un sector más duro, encarnado en Mario Negri, cree que la cámara debe insistir en el texto que aprobó la Cámara baja, que desengancha el proceso civil del penal, y permite 1) una incautación más rápida de los bienes mal habidos, y 2) crea un sistema retroactivo.
Otro grupo, que encabeza Pablo Tonelli, cree que es mejor cambiar el texto que viene del Senado y mejorarlo, para evitar la catarata de juicios contra el Estado que podrían sobrevenir si prospera la primera versión, que se debe al impulso del sector Carrió de Cambiemos y del massismo. Negri pone el acento en lo político y Tonelli le agrega el costado jurídico. Como el Senado aprobó la versión patrocinada por la alianza del peronismo pichettista y cristinista por mayoría simple, Diputados puede insistir en la suya también con mayoría simple.
Para Negri, el proyecto del Senado blinda al peronismo y recuerda que en la misma sesión en la cual se aprobó en Diputados la versión dura, se votó la ley del arrepentido, que es la norma que ha permitido el avance de la causa Cuadernos Gloria. Esa sesión con doblete fue el 23 de junio de 2016. Para él, extinción de dominio y arrepentido son una misma cosa y funcionan de manera sistémica. Esos dos proyectos son, afirma, la base de una segunda transición del país desde 1983.